Economía.- Almunia pide una mayor coordinación de las políticas económicas para mejorar el funcionamiento de la eurozona

Actualizado: miércoles, 7 mayo 2008 20:12

Reclama que la eurozona tenga una "representación única" en las instituciones internacionales como el FMI o el BM


BRUSELAS, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reclamó hoy una "verdadera coordinación" de las políticas económicas para mejorar el funcionamiento de la eurozona y aprovechar todas las potencialidades de la moneda única. Almunia pidió además que la eurozona cuente con una "representación única" en las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial para defender sus intereses.

Almunia hizo estas propuestas en el marco de la celebración del décimo aniversario de la Unión Económica y Monetaria. El 2 de junio de 1998, los líderes de la UE tomaron la decisión de introducir el euro el 1 de enero de 1999. En el mismo momento, acordaron la creación del Banco Central Europeo. Con motivo de esta efeméride, la Comisión hizo público un informe en el que se enumeran las ventajas que ha tenido el euro en la última década y las esperanzas que no se han cumplido.

El Ejecutivo comunitario destacó que el euro ha aportado una estabilidad de precios que la mayoría de países que comparten la moneda única nunca había conocido antes. Los tipos de interés han caído al 5% de media, frente al 9% durante los años 90. La desaparición de los costes y los riesgos ligados a los tipos de cambio ha estimulado el comercio interno, que representa hoy un tercio del PIB de la eurozona, cuando era un cuarto hace diez años.

La reducción del coste del capital ha permitido aumentar el nivel de la inversión privada y pública al 22% del PIB en 2007. Los déficit públicos han caído al 0,6% de media el año pasado frente al 4% durante los años 80 y 90. Y se han creado 16 millones de empleos desde 1999, más que durante las décadas anteriores, lo que ha permitido situar la tasa de paro en alrededor del 7%.

Sin embargo, Almunia destacó que "no se han cumplido todas las esperanzas depositadas en la moneda única". En primer lugar, el crecimiento económico de estos diez años "se ha situado por debajo de las expectativas". Además, persisten divergencias entre las economías de la zona euro en términos de crecimiento e inflación. Pese a la importancia creciente del euro como moneda internacional, la eurozona no ha logrado articular una "presencia exterior sólida". Finalmente, "la imagen pública del euro no refleja todos los beneficios objetivos que representa para los ciudadanos".

Sobre la base de este diagnóstico, el comisario de Asuntos Económicos reclamó trabajar "para lograr una Unión Económica y Monetaria más sólida, con un funcionamiento interno más eficiente y una proyección externa más homogénea". Para lograrlo, abogó en primer lugar por una mejor coordinación de las políticas económicas.

Ello se logrará, según dijo, extendiendo el sistema actual de vigilancia presupuestaria regulado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) no sólo al déficit y a la deuda sino también a otros aspectos como la inflación o el déficit por cuenta corriente. También abogó por prestar más atención a la calidad y la sostenibilidad de las finanzas públicas y dar más margen de maniobra a los países que realicen reformas estructurales con efectos muy positivos a medio y largo plazo.

En segundo lugar, Almunia pidió reforzar el papel de la eurozona en la escena internacional. "Europa debe asumir plenamente su responsabilidad en la consecución de una mayor estabilidad económica mundial. Tiene que definir para ello una estrategia acorde con los intereses de la zona euro y defenderla con coherencia en el exterior. Y no cabe duda que el mejor modo de asegurar esa coherencia es a través de una representación única del euro en el exterior. Aunque sea difícil llegar a ella en el corto plazo, dados los intereses en juego", dijo.

Finalmente, el comisario de Asuntos Económicos propuso mejorar el gobierno de la Unión Económica y Monetaria. Se trataría de lograr una implicación total del Ecofin en los asuntos de la UEM, de profundizar la agenda y los debates del Eurogrupo, y de fomentar un diálogo más estrecho entre la Comisión y el Parlamento y entre el Eurogrupo y el Parlamento.