Economía.- (Amp.) Zapatero dice que el PIB volverá a crecer en el primer semestre y a crear empleo neto a finales de año

Actualizado: miércoles, 17 febrero 2010 11:29

MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó hoy que la economía volverá a crecer en el primer semestre de 2010 y a crear empleo neto a finales del presente ejercicio, por lo que "aún se seguirá destruyendo empleo durante algunos meses".

"El Gobierno prevé que volveremos a crecer en el primer semestre de este año y volveremos a crear empleo neto a finales del mismo", afirmó el presidente.

Durante su comparecencia en el pleno monográfico sobre economía en el Congreso de los Diputados, Zapatero añadió que "no habrá verdadera recuperación económica hasta que se vuelva a crear empleo neto".

En relación a los datos del PIB del cuarto trimestre conocidos hoy, que arrojan una contracción de la economía del -0,1% en términos intertrimestrales, el jefe del Ejecutivo indicó que "cumplen con las previsiones" del Gobierno y demuestran que "la fase más aguda" de la crisis tuvo lugar entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009.

Según dijo, a partir de entonces la situación ha caminado "lentamente hacia un menor deterioro". "Una tendencia que nos gustaría que fuese más pronunciada, pero que apunta con claridad en la dirección de la recuperación".

Por otro lado, Zapatero defendió que el promedio de caída de la economía de la eurozona en 2009 (-4%) fue cuatro décimas superior al descenso del -3,6% del PIB español, en un contexto de estancamiento de la economía alemana o de retroceso en el caso de Italia.

"Por tanto, siempre en términos de PIB, la evolución de la crisis en España no difiere mucho, hasta el momento, de la del conjunto de la zona euro", apostilló.

PRINCIPALES RETOS, EL EMPLEO Y EL DÉFICIT.

A juicio del presidente del Gobierno, los principales retos a los que se enfrenta la economía son el desempleo y el déficit. Al respecto, indicó que antes de volver a crear empleo será preciso "volver a crecer" y añadió que la economía "no puede mantener la cifra de déficit tan elevada".

"Nuestro país está en condiciones de asumir los esfuerzos necesarios para controlar el déficit público", añadió, para apostillar que "tenemos margen para hacerlo y tenemos voluntad de hacerlo".

Además, el jefe del Ejecutivo señaló que en aras de preservar la consolidación fiscal, en el futuro el Gobierno tomará "las medidas necesarias" para corregir cualquier posible desviación sobre la senda de ajuste presupuestario prevista, que busca volver a un déficit del 3% en 2013.

DEFENSA DE LAS MEDIDAS LABORALES.

Por otro lado, Zapatero defendió las propuestas de reforma laboral del Gobierno y confió en que tengan "éxito" en el seno del diálogo social. "Auguro beneficios para toda España si el proceso concluye con un acuerdo lo más rápido y lo más completo posible", aseveró.

Por parte del Gobierno, Zapatero precisó que en 2010 se van a destinar hasta 7.800 millones de euros en políticas activas de empleo, de los que 2.850 millones de euros se destinarán a bonificar y estimular la contratación y la creación de empleo estable, 77 millones a planes extraordinarios de empleo en algunas comunidades autónomas y 200 millones para programas de fomento de empleo en el sector agrario.

PIDE CONFIANZA PARA ESPAÑA

Asimismo, Zapatero indicó que la deuda pública de España, del 54,3% del PIB en 2009, o el hecho de que sólo el 21% de la cartera total del Tesoro vencerá en 2010, dan fe de la solvencia de España. "Compartan la solvencia de España, contribuyan a la confianza en España reconociendo la buena salud de nuestra economía", aseveró.

En este punto, Zapatero recordó "los momentos de pánico" vividos hace dos semanas en los mercados financieros, en los que la Bolsa española llegó a caer un 6% en un día, y pidió tener "un poco de perspectiva y una visión más amplia al analizar estos fenómenos".

Por otro lado, Zapatero se refirió a los esfuerzos que el Gobierno pondrá en marcha en adelante en esta "antesala" de la recuperación y se centró en el plan de austeridad, que se completará con un plan contra el fraude fiscal y laboral y de la economía sumergida, que se hará público en quince días, y un programa de racionalización de las estructuras de la Administración General del Estado y del sector público empresarial, que se presentarán antes de dos meses.