Economía.- (Ampl) La economía española creció una décima entre abril y junio, la menor tasa intertrimestral en 15 años

Actualizado: miércoles, 27 agosto 2008 10:17

El sector exterior contribuye al crecimiento del PIB por primera vez desde 2001 y la inversión en construcción residencial cae un 6,3%


MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

La economía española creció sólo una décima en tasa intertrimestral entre abril y junio del presente ejercicio, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 1993, cuando el PIB experimentó un crecimiento cero, aunque en tasa interanual creció un 1,8% en el segundo trimestre, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El crecimiento intertrimestral se situó dos décimas por debajo del incremento registrado en el trimestre anterior y ocho décimas inferior al logrado hace un año, cuando la economía española creció un 0,9% en tasa intertrimestral.

Por su parte, el crecimiento interanual registrado en el segundo trimestre se situó ocho décimas por debajo del registrado en el trimestre precedente (2,6%) y 2,1 puntos menos que en igual periodo de 2007 (3,9%). Además, representa la tasa más baja desde el primer trimestre de 1996, cuando el PIB aumentó un 1,7%.

Ante los datos conocidos hoy, que coinciden con el avance del INE del pasado 14 de agosto y con las previsiones del Banco de España, el instituto estadístico señala que la economía española prosigue la senda de desaceleración que inició en el segundo trimestre de 2007.

El INE atribuye la moderación en el ritmo de avance del PIB a la desaceleración de la demanda nacional, que redujo 1,3 puntos su aportación al crecimiento agregado, hasta 1,5 puntos. Ello se vio parcialmente compensado por la mejora de la contribución del sector exterior, que pasó de restar dos décimas a sumar 0,3 puntos, por primera vez desde el 2001.

El PIB a precios corrientes creció a una tasa interanual del 5,3% en el segundo trimestre, desacelerando siete décimas su ritmo de avance. De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el 3,4%, dos décimas más que en el trimestre anterior.

DESACELERACIÓN DEL CONSUMO.

El gasto en consumo final de los hogares desaceleró su crecimiento un punto, hasta el 1,2%, en línea con una evolución más negativa que en el trimestre precedente de los indicadores asociados a esta variable, como el nivel de empleo, la renta disponible de las familias, las ventas de automóviles o la cifra de negocios, entre otros.

Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas se aceleró entre abril y junio hasta el 3,8%, dos décimas más que en el trimestre precedente, debido a una mayor intensidad en el crecimiento de la remuneración de los asalariados de estas administraciones.

LA INVERSIÓN EN CONSTRUCCIÓN Y EN CAPITAL, EN TASAS NEGATIVAS.

La formación bruta de capital fijo redujo su tasa de crecimiento hasta el -0,22%, frente al 2,5% del trimestre anterior, desaceleración que puede observarse en sus tres grandes componentes: bienes de equipo, construcción y otros productos.

En concreto, la inversión en bienes de equipo atenuó su crecimiento en casi tres puntos, desde el 5,2% hasta al 2,5% registrado en el segundo trimestre del año. En la misma línea, la formación bruta de capital fijo en otros productos rebajó su crecimiento hasta el 3,3%, frente al 6% del primer trimestre de 2008.

Por su parte, la inversión en construcción se aminoró en 2,7 puntos entre abril y junio, pasando así a registrar tasas negativas (-2,4%). Esta desaceleración afectó sobre todo a la edificación residencial, puesto que, según el INE, se observa una "contracción más intensa" en el nivel de inversión en este tipo de construcciones (del -1,1% al -6,3%), mientras que el comportamiento de las otras construcciones estabilizaron su crecimiento, con un incremento del 1,9%.

Por otro lado, la demanda externa mejora cinco décimas su contribución al crecimiento del PIB, siendo positiva en este trimestre, puesto que tanto las exportaciones como las importaciones presentaron crecimientos más moderados en el segundo semestre, de mayor intensidad en el caso de las últimas.

ACELERACIÓN DE LAS EXPORTACIONES.

Concretamente, las exportaciones de bienes y servicios redujeron su tasa de crecimiento del 4,3% al 4,1%, con una evolución opuesta en sus dos componentes. Así, las exportaciones de bienes se aceleraron tres décimas, hasta el 4,4%, mientras que las de servicios moderaron su avance desde el 9,2% al 7,1% y el gasto turístico de los no residentes pasó del -0,2 al -0,6%.

Las importaciones de bienes y servicios, por su parte, atenuaron casi dos puntos su crecimiento, hasta el 2,3%, con una desaceleración del componente de bienes, que pasó de crecer un 4,7% a hacerlo en un 2,9%, la de servicios no turísticos, del 1,4% al 1,1% y las compras de residentes en el resto del mundo, que pasaron del 2,7% al -4,3%.

Desde la óptica de la oferta, el INE apunta que las tasas de crecimiento se redujeron casi de manera generalizada excepto la energía. Así, las ramas industriales contrajeron su crecimiento un 2,8%, mientras que las ramas energéticas atemperaron su crecimiento 3,7 puntos. El valor añadido bruto de la construcción presentó en este trimestre una contracción de su nivel (-1,9% frente al 1,6% del trimestre precedente), mientras que la rama de los servicios disminuyó dos décimas su crecimiento, hasta el 3,7%.

EL EMPLEO CRECE SÓLO UN 0,4%.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, moderó un punto su ritmo de avance en el segundo trimestre y registró un crecimiento interanual del 0,4%, lo que supuso la creación neta de más de 69.000 empleos en el último año. La desaceleración conjunta del empleo en las ramas industriales y los servicios, así como la intensificación en la reducción de ocupados en la construcción son los rasgos que más destacan este trimestre, según el INE.

La productividad aparente del factor trabajo de la economía fue del 1,4% en tasa interanual, dos décimas superior a la del trimestre precedente, mientras que la remuneración de los asalariados se moderó 1,3 puntos, hasta el 5,5%, como resultado de la desaceleración del empleo asalariado. De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se desaceleró hasta el 3,6%.

Tras la actualización de la serie 2004-2007, anunciada ayer por el INE, la mayor parte de estas cifras se han visto modificadas, entre ellas las correspondientes al primer trimestre de 2008, que se ha reducido una décima, hasta el 2,6%, y la del segundo trimestre del año anterior, que también se ha reducido una décima, hasta el 3,9%.

La revisión del INE ha afectado fundamentalmente al pasado ejercicio, puesto que todas las cifras interanuales de 2007 se han visto modificadas a la baja en una o dos décimas, lo que ha supuesto una reducción de una décima en la tasa global, que se sitúa, tras la actualización, en el 3,7% frente al 3,8% previsto inicialmente.