Cree que las medidas son necesarias en los países que se están viendo sometidos a la presión de los mercados financieros, como España
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió hoy que muchos ciudadanos no podrán entender el esfuerzo que se les pide con las nuevas medidas anunciadas para reducir el déficit, aunque aseguró que son "imprescindibles" para llevar a cabo esta tarea y que procuran ser lo "más equitativas posibles" para cumplir los compromisos y aumentar la confianza en economía española.
Durante su primera intervención en el Pleno de la Cámara Alta, Zapatero reconoció que para el Gobierno "no es fácil" tomar medidas de este tipo, que incluyen la rebaja de los salarios del sector público, la supresión del 'cheque bebé' o la bajada de los sueldos de los miembros del Ejecutivo en un 15%.
"Pero estamos convencidos de su necesidad", señaló Zapatero, quien explicó que las medidas pretenden también repartir el esfuerzo nacional que se pide a todos los ciudadanos y adelantó que gran parte de ellas se aprobarán la próxima semana en Consejo de Ministros, momento en el que también se comenzará a estudiar el techo de gasto para los Presupuestos de 2011.
El jefe del Ejecutivo explicó además que al objetivo de reducir el déficit al 3% se ha unido una nueva meta, que es contribuir a la estabilidad de la zona euro, ya que las acciones para avanzar hacia la sostenibilidad de las cuentas públicas son particularmente necesarias en los países que se están viendo sometidos a la presión de los mercados financieros, como es el caso de España.
Admitió que el esfuerzo que hace el Gobierno es "considerable" porque supone reducir en tan solo dos años 5,2 puntos el déficit y cumplir con dos terceras partes del compromiso adquirido para los próximos cuatro años. "No es fácil para el Gobierno aprobar las nuevas medidas y la dificultad no se aminora por el hecho de que estemos convencidos de su necesidad", subrayó.
Explicó que la decisión se ha tomado en el marco del compromiso conjunto de los países de la Unión para estabilizar los mercados, abaratar la deuda y garantizar su pago y, en definitiva, para restablecer la confianza en el euro.
En este sentido, recordó que el programa español para reducir el déficit recibió una valoración global positiva de la Comisión Europea en marzo de 2010 y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo calificó de "riguroso", aunque algunos reclamaron mayor concreción.
Recordó que las medidas suponen un nueva reducción del gasto de 15.000 millones en 2010 y 2011, al tiempo que se mantendrán las medidas ya en marcha para impulsar la recuperación, como las acordadas en las negociaciones de Zurbano, la Ley de Economía Sostenible y las nuevas líneas de los créditos ICO.
De la misma forma, tampoco afectarán a los procesos que están actualmente en marcha, como la reforma laboral que se acordará este mes de mayo, la revisión del Pacto de Toledo y la reestructuración del sistema financiero, en especial lo que se refiere a las cajas de ahorro.
MEDIDAS EFICIENTES.
El jefe del Ejecutivo aseguró que las medidas aprobadas hoy pretenden ser eficientes porque contribuirán a sanear las arcas públicas afectando lo menos posible a la inversión pública para conciliar la recuperación del déficit con la recuperación.
Insistió en que muchos ciudadanos no entenderán que se pidan más esfuerzo, compromiso y sacrificios al mismo tiempo que se les anuncia la recuperación, pero aseguró que es "ahora" cuando el país lo necesita para cumplir con sus compromisos europeos, para reforzar la confianza, fortalecer el sistema productivo y preservar el estado de bienestar.
"No es fácil para un Gobierno, para cualquier Gobierno, dirigirse en estos términos a sus conciudadanos", admitió el presidente, quien consideró que "menos lo es aún" para un Gobierno que se ha empeñado durante años en dirigir sus esfuerzos a mejorar la situación de la mayoría de los ciudadanos.
PIDE RESPONSABILIDAD A LOS GRUPOS.
Finalmente, apeló a la responsabilidad de los grupos políticos y pidió su esfuerzo y compromiso en una tarea en que todos tienen que implicarse porque lo exige el bienestar de la sociedad. "Es un proyecto nacional que a todos nos concierne", indicó, tras asegurar que nada justifica que algunos se sientan ajenos a este esfuerzo.
"La situación es difícil y sería insensato ocultarlo. Pero puede asegurarles a todos que el Gobierno no desfallecerá y está seguro, estamos convencidos, de que lograremos salir adelante", indicó Zapatero, quien al comienzo de su discurso defendió la actuación "coherente" del Gobierno durante la crisis.
En otro orden de cosas, el jefe del Ejecutivo se refirió a la "amenaza tan seria" que ha sufrido la unión monetaria en los últimos días y la "consecuente" respuesta que ha aprobado el Ecofin creando un Mecanismo Europeo de Estabilización que movilizará hasta 750.000 millones de euros en defensa de la unión monetaria y las economías de la euro zona.
"LA FORTALEZA" DE EUROPA.
Consideró que el acuerdo alcanzado demuestra "la fortaleza" de Europa, ya que el Mecanismo servirá para conceder asistencia financiera a cualquier Estado miembro. De los 750.000 millones con los que está dotado, 250.000 será aportados por el FMI.
Además, defendió la postura "clara y activa" que ha mantenido España en favor de una respuesta europea desde que se planteó el rescate a Grecia y resaltó el valor de los otros acuerdos alcanzados para superar las dificultades, como las nuevas reglas de los mercados financieros que se debaten en el G-20 para evitar cosas como las que han ocurrido estos días, como la difusión, "interesada o no", de un "falso rumor" pueda poner "en jaque" las cotizaciones bursátiles.
En esta misma línea, resaltó la voluntad del Eurogrupo de intensificar la supervisión de los mercados de derivados y la revisión del papel de las agencias de rating para conseguir unos mercados "más eficientes y transparentes" y el acuerdo para reforzar el gobierno económico de la UE, coordinar mejor las políticas económicas y reforzar el Pacto de Estabilidad.
