Economía.- La CEOE dice que el diálogo social "no se encuentra en tiempo de descuento", ya que es "un partido sin final"

Actualizado: jueves, 26 febrero 2009 21:11

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aseguró hoy que el diálogo social en España no se encuentra "en el tiempo de descuento", ya que, según él, se trata de "un partido que nunca tendrá fin". El Comité Ejecutivo de la CEOE se reunirán mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y diversos miembros del Ejecutivo nacional.

En declaraciones a los medios tras la clausura del IX Encuentro Club Logística Lógica, celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid, Díaz Ferrán contestó al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien el pasado martes afirmó que el diálogo social estaba "a punto de entrar en el tiempo de descuento".

Según el presidente de la CEOE, el diálogo social no se encuentra "en el tiempo de descuento" porque, utilizando el mismo símil deportivo del ministro Corbacho, "se trata de un partido que nunca tendrá fin".

En este sentido, Díaz Ferrán aseveró que la patronal "siempre estará en la mesa de negociaciones para buscar lo mejor para los ciudadanos", porque el diálogo entre empresas y sindicatos tiene una "periodicidad mensual".

"Estamos inmersos en ese diálogo social que siempre hemos considerado vital", explicó Díaz Ferrán, quien añadió que actualmente la patronal se encuentra en dos mesas distintas con el Gobierno y los sindicatos "para terminar con el desempleo" en España.

El Comité Ejecutivo de la CEOE tiene previsto reunirse mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y distintos miembros de su Gabinete. En este sentido, el presidente de la patronal declaró que dicho encuentro "será una reunión de trabajo para ayudar al Ejecutivo", con vistas a terminar con la "destrucción de empleo".

Sin embargo, el dirigente de la CEOE no especificó, "por cortesía", las medidas que presentará la patronal para afrontar los problemas laborales del país, para que el presidente Zapatero no leyera "el contenido de la reunión en los periódicos".