MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, se va a dirigir por carta al Gobierno para avisarle de que la Cámara no considera razonable que comunicara su decisión de vetar un conjunto de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2011, entre ellas la que pedía dejar sin efecto la 'congelación' de las pensiones, una vez que se había iniciado el debate de las enmiendas en la Comisión de Presupuestos.
Así lo ha anunciado Bono en la reunión de la Mesa del Congreso, que había incluido en su orden del día los recursos de amparo planteados por PP y el grupo que comparten ERC, IU e ICV contra los vetos planteados por el Ejecutivo.
Según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias, los recursos no se han llegado a votar, pero sí se ha acordado por unanimidad buscar fórmulas para afinar la regulación sobre los plazos para la presentación de vetos, especialmente los que afectan a las enmiendas registradas a los Presupuestos.
Una votación habría puesto en aprietos al PSOE, que está en minoría en el órgano de gobierno de la Cámara Baja, con tres representantes frente a los cuatro del PP, que podrían haber contado con el apoyo de CiU para desnivelar la balanza en contra de los socialistas.
15 DÍAS ES DEMASIADO
El artículo 111 del Reglamento del Congreso establece que el Gobierno debe dar una "respuesta razonada en el plazo de quince días" sobre aquellas enmiendas que le hayan sido remitidas por la ponencia correspondiente por considerar que podrían suponer un aumento de créditos o una disminución de los ingresos presupuestarios.
Ese descuadre en las cuentas públicas es el que ha alegado el Ejecutivo para frenar la tramitación de más de una veintena de enmiendas de la oposición. En la Mesa del Congreso no se ha discutido la competencia gubernamental para imponer esos vetos, pero sí el momento que eligió el Gobierno para comunicar su decisión a la Cámara.
Al final se ha acordado solicitar un informe jurídico que aporte fórmulas para afinar más los plazos con los que cuenta el Gobierno para vetar estas iniciativas y evitar que se repita lo que ocurrió la semana pasada en la Comisión de Presupuestos.
Este asunto podría solucionarse mediante una resolución de la Presidencia que establezca, por ejemplo, que los vetos deberán comunicarse antes de que arranque el debate de las enmiendas, ya que, con el amplio periodo de hasta quince días que prevé actualmente el Reglamento, puede llegar a darse el caso de que unas enmiendas llegasen al Pleno y luego el Gobierno las vetase.
