BERLÍN, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado en una entrevista concedida a un periódico alemán que es el momento de reformar el sistema financiero y reforzar la supervisión internacional de los mercados de valores. Asimismo, consideró inoportunos los llamamientos que piden que el Estado no intervenga en este ámbito de la economía.
En la entrevista, que publica el 'Süddeutsche Zeitung' la víspera de la cumbre que celebrará en Washington el G-20 para tratar el asunto de la crisis financiera mundial, Merkel opinó que las negociaciones de mañana serán complicadas y se prolongarán mucho más allá de este fin de semana.
"Durante mucho tiempo, existió una situación en la que muy pocos entendían los riesgos, aparte de los que querían obtener dinero de productos" financieros nuevos y complicados, indicó, para asegurar a continuación que "eso no pasará otra vez, no se puede permitir que ocurra otra vez".
Para asegurarse de que no ocurre, la canciller alemana viaja a Washington con una serie de propuestas desarrolladas por un equipo de destacados economistas alemanes dirigidos por Otmar Issing, ex jefe de economía del Banco Central Europeo.
Se espera que Merkel sugiera la idea de crear un mapa global de riesgos que recopilaría los datos nacionales sobre préstamos bancarios e inversiones importantes y serviría como herramienta para identificar la concentración de riesgos. También propondrá una mayor transparencia en lo referente a las agencias de rating y a los productos financieros complejos.
MÁS REGULACIÓN
La opinión de Merkel subraya que es necesario controlar y regular más el sistema financiero internacional no la comparte el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, --como demuestran las declaraciones que hizo en Wall Street-- ni el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), una asociación mundial de bancos.
El IIF recomendó esta semana que se "devuelvan los sistemas financieros a un equilibrio en el sector privado, con base en un mercado competitivo, tan pronto como sea posible". Merkel no valoró los comentarios de Bush porque la entrevista fue anterior a los mismos, pero sí se pronunció respecto al comunicado del IIF.
"Ahora que el Estado acaba de adoptar medidas para evitar que (la crisis financiera) empeore, no tengo paciencia con quienes previenen contra la regulación excesiva y la influencia del Estado", señaló. Pero, "desde luego, no deseo que el Estado se convierta en un partícipe de los bancos privados", matizó.
Asimismo, la canciller alemana recordó que Alemania había reclamado desde hace tiempo una mayor regulación de los mercados financieros internacionales.
"Durante nuestras presidencias del G-8 y la UE en 2007, hice de la necesidad de mayor transparencia en los mercados financieros una prioridad internacional en un tiempo en el que no todos nuestros socios veían la urgencia para adoptar reformas", dijo Merkel.
En este sentido, la canciller alemana defenderá en Washington la necesidad de una mayor regulación sobre los paraisos fiscales y advirtió de que "la crecinete montaña de deuda internacional es un peligro constante"
