MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, ha afirmado este miércoles que el repunte de la inflación registrado en enero será "transitorio", ya que a partir del segundo trimestre bajará y empezará a converger con la subyacente.
Así lo ha señalado Garrido en la rueda de prensa para analizar los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de enero, que confirmaron la escalada hasta el 3%, su nivel más alto desde octubre de 2012, por el encarecimiento de la electricidad y las gasolinas.
Garrido ha indicado que el repunte de la inflación registrado en enero será "transitorio" en la medida en que "a partir segundo trimestre irá convergiendo hacia la inflación subyacente", por lo que ha subrayado que es "importante" que este aumento no se traslade al conjunto de la economía provocando los llamados "efectos de segunda ronda".
Asimismo, ha explicado que el incremento de 1,4 puntos del IPC respecto al dato de diciembre se explica por la aceleración de los precios energéticos, que contrasta con el "acusado" descenso registrado en enero del año pasado.
De igual forma, ha indicado que la tasa subyacente, que no tiene en cuenta los productos de alimentación no elaborada ni los precios energéticos, se incrementó al 1,1%, una décima superior al del mes pasado.
Preguntada por la posibilidad de que una tendencia alcista de los precios aumente el interés de la deuda española, Garrido ha apuntado que un incremento de los intereses sería "perjudicial" para la financiación, ya que España tiene "compromisos de financiación muy elevados" y un aumento de los tipos será "negativo".
La 'número dos' de Economía ha insistido, sin embargo, en que la inflación "va a remitir" por la "transitoriedad" del IPC, de forma que estará en el entorno de la subyacente a partir del segundo trimestre, por lo que estima que no afectará a la política de financiación.
Por último, la secretaria de Estado de Economía ha recordado que el dato del IPC publicado por el INE incorpora la nueva base de 2016, que introduce cambios en la cesta de la compra y refleja "mejor" los patrones de consumo de los españoles.
