La presidencia griega avisa de que con el mandato actual es imposible el acuerdo antes del fin de la legislatura
BRUSELAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Economía de los Veintiocho debatirán el próximo martes 18 de febrero flexibilizar el acuerdo que alcanzaron en diciembre sobre el mecanismo único de liquidación de bancos con problemas, segundo pilar de la unión bancaria, con el objetivo de facilitar un acuerdo con la Eurocámara antes del fin de la legislatura en mayo.
El debate se celebra a petición de la presidencia griega, que ha constatado "varias diferencias sustanciales" con el Parlamento en las negociaciones llevadas a cabo hasta ahora. Debido a la naturaleza "altamente política" de estas divergencias, un mandato negociador basado en el acuerdo de diciembre "bloquea cualquier progreso en las negociaciones", avisa la presidencia en un documento preparatorio del Ecofin.
El acuerdo del Ecofin, que responde a las exigencias de Alemania, prevé que sean los Estados miembros y no la Comisión los que tengan la última palabra a la hora de cerrar un banco. Además, introduce un periodo transitorio de 10 años para crear el fondo de resolución único que financiará las quiebras y las reestructuraciones, y que estará dotado con 55.000 millones de euros.
La presidencia griega detalla en su documento las principales divergencias entre el Ecofin y la Eurocámara. La más importante es que el Parlamento no acepta que el fondo de resolución se cree mediante un acuerdo intergubernamental, al margen de las instituciones comunitarias. Considera que esto "vulnera sus poderes de colegislador y sienta un precedente inaceptable". También critica el periodo de transición de 10 años, que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha propuesto reducir a 5 años.
Para solventar estos problemas, Atenas propone limitar al "mínimo imprescindible" el alcance del acuerdo intergubernamental. En segundo lugar, la Eurocámara reclama más garantías de que el fondo de resolución, financiado con aportaciones de la banca, contará con apoyo público si se queda sin dinero por considerar que se trata de un "elemento fundamental de credibilidad". La presidencia helena pide a los ministros sugerencias para acomodar estas reclamaciones de los parlamentarios.
Atenas sugiere además limitar los poderes de los Gobiernos y reforzar los de la Comisión, y por acortar los procedimientos, para responder así a la exigencia del Parlamento de simplificar la toma de decisiones a la hora de liquidar un banco en crisis.
Todos estos cambios podrían chocar con la oposición de Alemania, que fue el país que modeló el acuerdo de diciembre porque rechaza pagar por los bancos de otros Estados miembros. No obstante, la presidencia griega avisa de que "un nuevo mandato es un prerrequisito para cualquier progreso sustancial en las negociaciones con el Parlamento Europeo".
