WASHINGTON, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un avance del 3% interanual en el tercer trimestre del año, gracias a un aumento de la inversión en inventarios y a un menor déficit comercial, que compensaron un menor gasto personal y una menor actividad de la construcción tras el paso de los huracanes, según la primera estimación ofrecida este viernes por el Departamento de Comercio estadounidense.
En concreto, las empresas acumularon inventarios por valor de 35.800 millones de dólares (30.874 millones de euros) durante el tercer trimestre, ante unas expectativas de una mayor demanda, frente a la acumulación de inventarios por 5.500 millones de dólares (4.743 millones de euros) del trimestre precedente.
De igual modo, las exportaciones aumentaron a una tasa del 2,3% en el tercer trimestre, mientras que las importaciones cayeron a un ritmo del 0,8%. De esta forma, el déficit comercial se redujo por tercer trimestre consecutivo, contribuyendo así al crecimiento del PIB.
El crecimiento del gasto en el consumidor, que representa más de dos tercios de la economía estadounidense, se desaceleró al experimentar una expansión del 2,4%, frente al crecimiento del 3,3% experimentado en el segundo trimestre.
La inversión en infraestructuras, por su parte, descendió también debido al paso de los huracanes, hasta una retroceso del 5,2%, frente al aumento del 7% del trimestre inmediatamente anterior. El gasto en construcción residencial se contrajo por segundo mes consecutivo al retroceder un 6%.
Asimismo, la inversión del Gobierno se redujo por tercer trimestre consecutivo en un 0,1%. Concretamente, el Gobierno federal incrementó su gasto un 1,1%, frente al 1,9% del trimestre anterior, y los gobiernos estatal y local lo redujeron en un 0,5%, frente a la contracción del 1,9% del trimestre anterior.
Según el organismo, aunque resulta complicado estimar el impacto real del paso de los huracanes 'Harvey' e 'Irma' sobre el PIB, las estimaciones preliminares apuntan que las tormentas han causado pérdidas por un valor aproximado de 121.000 millones de dólares en activos fijos de propiedad privada y hasta 10.400 millones de dólares en activos fijos de propiedad pública.
