Economía/Finanzas.- Stark (BCE) constata la preocupación de la entidad por la inflación y su efecto en los consumidores

Actualizado: martes, 15 abril 2008 20:42

BRUSELAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) Juergen Stark reiteró hoy las preocupaciones de la entidad emisora por el actual nivel de inflación, que el pasado mes de marzo alcanzó el 3,5%, y consideró "crucial" la contención de estas presiones inflacionarias para mantener la demanda de los consumidores domésticos.

En el transcurso de una conferencia pronunciada en Bruselas, Stark afirmó que el nivel de inflación registrado en marzo "supone un motivo de preocupación", puesto que tiene un efecto negativo en la confianza de los consumidores, debido a que los hogares observan una "erosión" en su poder de compra.

"La historia nos ha enseñado que una vez que las expectativas de inflación se han liberado de su anclaje y se ha iniciado una espiral de salarios y precios, restaurar la estabilidad de precios resulta muy costoso. Hay que evitar este hecho bajo cualquier circunstancia", dijo Stark.

Asimismo, el miembro del consejo de gobierno del BCE reiteró el mensaje de que la mejor contribución que el banco puede realizar para promover la confianza en la actual situación es continuar con el "firme anclaje" de las expectativas de inflación a medio y largo plazo manteniendo el compromiso de su política monetaria con la estabilidad de precios.

"La adopción de una política más activa en la actual situación, tal y como algunos observadores externos recomiendan, únicamente incrementaría la incertidumbre sin ayudar a resolver las causas de las turbulencias, que están fuera del ámbito de la política monetaria", afirmó.

En este sentido, Stark indicó que el BCE puede contribuir al correcto funcionamiento de los mercados monetarios a través de sus herramientas para proporcionar liquidez, aunque subrayó que estas medidas no resuelven los problemas subyacentes, por lo que demandó a los participantes del mercados y a las autoridades supervisoras que adopten medidas "definitivas" para hacer frente a las raíces de la actual falta de confianza.

"Los participantes del mercado deben asumir las consecuencias del exceso de riesgos que han tomado. Una política monetaria más activa incrementaría el riesgo moral y proporcionaría las bases para futuros excesos", aseveró.