Economía/Fiscal.- Inspectores de Hacienda creen que suprimir el Impuesto de Patrimonio perjudica lucha contra el fraude

Actualizado: martes, 24 junio 2008 13:24

Reclaman que se obligue a presentar la declaración del impuesto a todos los alcaldes y concejales de España


MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) afirmó hoy que la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio perjudica la lucha contra el fraude y pidió al Ejecutivo la modificación de su normativa para adaptarla a la realidad económica del país y cumplir los principios del sistema tributario.

Por ello, los inspectores de Hacienda plantearon modificar la normativa con el fin de reflejar en la declaración todos los bienes a partir de un valor individual significativo y declarar los bienes y derechos por su valor real.

Asimismo, consideraron necesario establecer un mínimo exento para evitar el gravamen del patrimonio de las clases medias, que podría ser de tres millones de euros y seis millones en caso de matrimonio, y obligar a presentar la declaración del Impuesto a todos los alcaldes y concejales de España, con independencia del valor de su patrimonio.

La IEH consideró que el anteproyecto de la Ley de supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 13 de junio, "técnicamente" establece una bonificación del 100% de la cuota y elimina la obligación de declarar, por lo que, en su opinión, "lo que queda es un impuesto fantasma en el que nadie paga ni declara".

"Ninguna de las razones que se han alegado para suprimir este impuesto puede ser aceptada", señaló la IEH en un comunicado, en el que insistió en que la supresión podría vulnerar los principios del sistema tributario español, regulados en la Constitución, al suponer "un avance más hacia la primacía de los impuestos indirectos sobre los directos".

Así, con la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, unido a la supresión del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones anunciada por la mayoría de las comunidades autónomas, el único impuesto directo que quedará en el sistema tributario español será el Impuesto sobre la Renta de las personas Físicas (IRPF).

Según la AEH, uno de los efectos negativos de la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio es su repercusión en la situación de enorme fraude fiscal existente, por lo que se está eliminando un "instrumento muy útil" para poder descubrir las variaciones anormales de patrimonio que se suelen producir cuando se ponen bienes a nombre de testaferros, circunstancia que se produce tanto en casos de delito fiscal como en los relativos a delitos de blanqueo de capitales o de corrupción urbanística.