Economía.- FMI advierte de los efectos "desestabilizadores" del alza de los precios de crudo y alimentos en la crisis

Actualizado: jueves, 29 mayo 2008 20:32

Ataca, como la OCDE y la FAO, los subsidios y protecciones destinados a la producción de biocombustibles


WASHINGTON, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy de los efectos "desestabilizadores" del alza de los precios de crudo y alimentos en un momento de desaceleración económica a nivel global, según declaraciones del director de investigación de la institución, Simon Johnson, en su columna financiera y de desarrollo.

Johnson recordó que, tradicionalmente, el precio de las materias primas ha actuado como estabilizador automático de las economías cuando se encuentran en proceso de ralentización, ya que la demanda de las mismas retrocede, lo que conduce a un descenso de los precios y de la inflación que da margen a las autoridades monetarias a aplicar recortes de tipos de interés si es necesario, y a incrementar el gasto fiscal en el caso de los gobiernos.

"Pero los precios de las materias primas en la actualidad están aumentando más que retrocediendo", advierte Johnson, que recuerda que están creando presiones inflacionistas en muchos países en un momento en que deberían aplicarse "políticas contracíclicas".

Además, el también consejero económico del FMI recalca que los más afectados por esta escalada de precios son los países más pobres y señala como causas de la misma a varios factores.

LOS BIOCOMBUSTIBLES, CULPABLES.

El primer lugar, los mayores precios del crudo y alimentos obedecen a las políticas de las economías avanzadas incluidas EEUU y la UE, que intentan impulsar los biocombustibles a través de subsidios y "desafortunados grados de proteccionismo".

"El vínculo con la subida de precios es que los productores sienten que los biocombustibles hacen su futuro más incierto, lo que desalienta la inversión", recalca Johnson, que señala que el efecto directo sobre los alimentos es muy "simple" ya que la tierra se usa para producir combustibles para las máquinas en vez de tener como destino el consumo por parte de las personas.

"No podemos continuar con una situación en la que el desarrollo de biocombustibles aumenta la incertidumbre sobre el precio futuro de los combustibles fósiles", aseguró Johnson, que lamentó que se haya construido "un sistema energético global con desestabilizadores automáticos" lo que no es "buena idea".

Otra de las causas obedece a factores meteorológicos, debido a cambios en los patrones del clima, como en Australia. El mercado petrolero permanece tenso y genera picos de precios elevados en el marco de rumores de interrupciones de suministro causadas por varias variables, desde condiciones meteorológicas adversas, hasta riesgos políticos.

Por último, la especulación financiera estaría también entre los factores que han impulsado la escalada de precios, ya que las turbulencias financieras han hecho atractivos desde el punto de vista financiero la inversión en materias primas, en un entorno de debilitamiento del dólar.

Además, Johnson afirma que los movimientos de las divisas también están influyendo en la escalada de precios, ya que el precio del petróleo sube a medida que se deprecia el dólar. En este contexto, la reciente llamada del G-7 a los mercados de divisas extranjeras para que eviten la volatilidad perjudicial "podría ayudar".

La inflación estadounidense en Estados Unidos está descendiendo según se ralentiza la economía mientras que el Banco Central Europeo (BCE) sigue preocupado por la inflación debido a la continua escalada de las materias primas.

"Una intervención coordinada en un entorno de política monetaria divergente es inapropiada para resolver nada", recalcó Johnson, quien apostó por otro tipo de soluciones para atajar el problema del encarecimiento de las materias primas.

En primer lugar y a nivel de los países ricos, éstos podrían "mejorar o recortar sus políticas respecto a la producción de biocombustibles reduciendo subsidios o protecciones". Por su parte, los países productores podrían comprometerse a aumentar su capacidad mientras las regiones de ingresos medios deberían ajustar sus mecanismos de 'pricing' (fijar precios) y avanzar hacia subsidios basados en objetivos, según las conclusiones de Johnson.