Economía.-El Instituto de Empresa Familiar urge a reformar el mercado laboral y alerta de la incidencia de la corrupción

Actualizado: lunes, 9 noviembre 2009 12:47


ZARAGOZA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Instituto de Empresa Familiar, Simón Pedro Barceló, emplazó hoy al Gobierno central a emprender la reforma del mercado laboral porque "no funciona" y recomendó negociar un "pacto de Estado" para volver al crecimiento económico.

Barceló, en el XII Congreso Nacional de Empresa Familiar que se celebra desde hoy en el Palacio de Congresos de Expo 2008, alertó de cómo la corrupción está perjudicando la economía española.

En su intervención, Barceló, que afirmó que las empresas familiares son "parte de la solución" a la actual crisis económica, aplaudió algunas de las medidas articuladas por el Gobierno central para derrotar la crisis, como la ampliación de las líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) o la libertad de amortización, que "han servido para frenar el deterioro económico", aunque apostó por impulsar ahora "el verdadero cambio".

Barceló recomendó reformar el mercado de trabajo porque "no funciona, es demasiado rígido, genera costes excesivos y no ofrece suficiente cualificación", tras lo que recordó la existencia de problemas como el absentismo o la "mala situación" de los estudios de Formación Profesional (FP).

El presidente del Instituto criticó la política del Gobierno de incrementar el gasto público, "lo cual no es un mérito, más si el que gasta no es el dueño del dinero", señaló. Barceló dijo que "las empresas y sus trabajadores, no los partidos políticos, son los que sostienen el gasto público" y opinó que "más competitividad significa poder financiar el gasto social".

El presidente del Instituto de Empresa Familiar continuó criticando la corrupción y expresó que "si la situación económica ya era delicada de por sí", ahora "la corrupción está paralizando el funcionamiento de algunas instituciones" y, además, está generando "un clima de desconfianza" que "hipoteca la salida de la crisis", tras lo que recomendó la vuelta a los valores éticos "que regeneren la actual situación" para que España sea "una sociedad cohesionada".

Como ejemplo de impulso a los valores, Barceló criticó los apalancamientos bancarios y apostó por la cultura del esfuerzo, el amor al trabajo bien hecho, el conocer al cliente y "ganarnos la confianza" del cliente, que son valores de la empresa familiar, aunque su raíz es "universal" y se puede trasladar a colegios, universidades, familias o comunidades autónomas.

De las empresas familiares, Simón Pedro Barceló consideró que ahora son más competitivas y están mejor preparadas para afrontar el futuro, por lo que recomendó que el pesimismo no marque la pauta empresarial, ya que "no debemos caer en la depresión". También aludió a las "transformaciones" realizadas en las empresas y confió en que permitan "recuperar" el crecimiento económico.

Simón Pedro Barceló dijo que la Historia es "importante" y se retrotrajo a 1992, cuando se creó el Instituto de Empresa Familiar, cuando la tasa del paro rebasaba el 18 por ciento y "casi nadie pensaba que pudiéramos entrar en el euro", había una gran crisis política y tuvo lugar una huelga general. Después, en 1997, "los empresarios creamos siete millones de puestos de trabajo". Sin estos empleos, creados en su mayoría por empresas familiares, "no se habría podido reducir el déficit público, ni entrar en el euro, ni financiar las infraestructuras ni el gasto social", dijo Barceló, quien consideró que "los empresarios han sido una palanca fundamental y volveremos a serlo" ahora para salir de la crisis.

El presidente del Instituto de Empresa Familiar expresó que "cuando las cosas salen mal, entonces sí que sale el empresario como el responsable", tras lo que lamentó que se enmarque a los empresarios en estereotipos que no se corresponden con la realidad, aunque reconoció que algunos empresarios no han respetado los "valores" que sí han desarrollado la mayoría de los empresarios.

"Vamos a dar la batalla por la figura del empresario familiar", proclamó Simón Pedro Barceló, quien afirmó que "los empresarios familiares somos pieza fundamental" del crecimiento económico y como ejemplo explicó que, en el actual contexto de crisis, las empresas familiares están reinvirtiendo más dinero del que reinvertían en la anterior época de bonanza.

MAS (PWC) DICE QUE ES "UN BUEN MOMENTO PARA GESTAS".

También intervino el presidente de Pricewaterhouse Coopers, Carlos Mas, quien afirmó que este "es un buen momento para gestas" y aludió a las empresas familiares españolas que se han expandido por el mundo, como Mango o Barceló. "Son muchas las empresas familiares que han traspasado la frontera" hasta China, Estados Unidos o India, gracias al "coraje, la valentía, espíritu de sacrificio, liderazgo y espíritu emprendedor". Sin ese espíritu emprendedor sería imposible "entender el milagro económico español de la última década", de ahí que la empresa familiar juegue ahora el papel protagonista "que le corresponde" en el entramado económico español, estimó.

Mas apostó por la innovación, tanto tecnológica como de producto y de modelo de negocio, lo que unido al capital humano se ha convertido en una de las principales ventajas competitivas. Carlos Mas propuso implantar la cultura de innovación y expresó que "la nueva generación" debe tener "la oportunidad para desarrollarse" y potenciar su creatividad. Ahora las empresas familiares deben fomentar el emprendimiento, "el orgullo y la responsabilidad que implica ser empresario".

El presidente de Pricewaterhouse urgió a resolver el ajuste del sector inmobiliario, "afrontar con valentía" las reformas que permitan recuperar el empleo y el bienestar, así como la "búsqueda de liderazgos y valores perdidos". Carlos Mas dijo que "la presente crisis es potente y compleja", por lo que es obligación de los empresarios "dar la vuelta a la situación" para "convertir la crisis en oportunidad" reivindicando de forma natural el liderazgo y espíritu emprendedor de los fundadores de empresas familiares.