Economía/Laboral.- España pide al resto de Estados miembros que acepten las enmiendas del PE contra las 65 horas

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 20:33

BRUSELAS, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, pidió hoy al resto de Estados miembros de la Unión Europea que acepten las enmiendas de la Eurocámara contra la norma que amplía la jornada laboral hasta 65 horas semanales con el objetivo de poder lograr un acuerdo sobre la directiva. El Parlamento reclama eliminar en un plazo de tres años las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales.

"Hemos insistido y recomendado que la posición del Consejo se acerque al Parlamento Europeo", dijo Rojo en declaraciones a la prensa al término de la reunión de ministros de Trabajo de la UE, donde se analizó el rechazo de la Eurocámara a la directiva de las 65 horas. Explicó que los ministros no se marcaron plazos para llegar a un acuerdo pero que sí hubo un consenso sobre la necesidad de "acelerar" las negociaciones y de mantener una actitud "constructiva".

España y Grecia fueron los únicos países que votaron contra esta norma cuando fue aprobada por los ministros de Trabajo de los Veintisiete el pasado mes de junio. Bélgica, Chipre, Hungría, Malta y Portugal se abstuvieron.

La secretaria general de empleo expresó su "satisfacción" por el voto del Parlamento y aseguró que la posición del Gobierno español "ha sido determinante" en el rechazo mayoritario que la directiva ha cosechado entre los eurodiputados. "La claridad de la propuesta que desde España se mantiene en relación con la directiva nos va a permitir que el presidente Zapatero tenga una posición de liderazgo en esta materia", señaló Rojo.

Recordó que no sólo el Gobierno se opone a las 65 horas sino también los agentes sociales y también todo el Parlamento. Este rechazó, prosiguió, se explica "por muchas razones", pero básicamente por considerar que la norma "es un retroceso respecto a los derechos sociales adquiridos y conquistados en el siglo XX", porque "la competitividad no se puede basar exclusivamente o prioritariamente en incrementar el número de horas de trabajo" y porque "hay que tener muy presente la importancia que tiene la negociación colectiva" frente a los acuerdos individuales entre trabajador y empresarios.