Economía/Macro.- (Ampliación) La economía española creció un 3,8% en 2007, una décima menos que el año anterior

Actualizado: miércoles, 20 febrero 2008 11:42

El sector exterior restó 0,7 puntos al crecimiento del PIB y el crecimiento de la construcción se desaceleró dos puntos


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

La economía española creció un 3,8% en el conjunto de 2007, una décima menos que el año anterior, tras un incremento del 3,5% en el cuarto trimestre del año, tres décimas menos que en el trimestre precedente y la tasa más baja desde el tercer trimestre de 2005, según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 0,8% en el cuarto trimestre, una décima más que en el trimestre anterior.

El INE indica que la menor intensidad del ritmo de crecimiento de la economía española en el cuarto trimestre de 2007 se debe a la desaceleración de la demanda nacional, que redujo seis décimas, hasta los 3,9 puntos, su contribución al crecimiento.

Por su parte, el sector exterior compensó "parcialmente" este comportamiento gracias a una menor aportación negativa (-0,4 puntos) al PIB trimestral, que fue tres décimas inferior.

El INE destaca que el crecimiento del PIB en el último trimestre del año en España se sitúa entre los más elevados de las principales economías de la UE. Así, con la excepción de Holanda, cuyo PIB creció a un ritmo del 4,4%, tanto Francia, como Italia, Alemania y Reino Unido lo hacen por debajo del 3%.

CRECIMIENTO UN 1,2 PUNTOS SUPERIOR A LA UE.

En el conjunto de 2007, la economía española creció un 3,8%, en línea con la última estimación del Gobierno, crecimiento superior también al mostrado por las economías de los países de la UE que, según los datos de Eurostat, experimentaron un aumento del 2,6% (tres décimas menos en los países de la zona euro).

En términos nominales, el PIB a precios de mercado creció a un ritmo del 7% en 2007, tasa inferior en un punto a la de 2006. Por lo tanto, el deflactor implícito de la economía se moderó hasta una tasa del 3,1%, nueve décimas menos que un año antes.

El INE indica que en 2007 se aprecia una "continuidad" con respecto a la tendencia iniciada el año anterior por la demanda externa y nacional. Por un lado, la aportación de la demanda nacional al crecimiento se ha moderado cinco décimas, hasta los 4,6 puntos frente a los 5,1 puntos de 2006, fruto de la moderación del gasto en consumo final y de la formación bruta de capital fijo.

MENOS CONTRIBUCIÓN NEGATIVA DEL EXTERIOR.

Al mismo tiempo, la demanda externa también ha reducido en cinco décimas su contribución negativa al PIB, pasando de 1,2 puntos en 2006 a 0,7 puntos en 2007, como consecuencia de la aceleración de la actividad exportadora y de una desaceleración de la importadora.

El gasto con consumo final de la economía se desaceleró cuatro décimas en 2007, hasta el 3,6%. A este comportamiento contribuyeron los hogares (del 3,7% al 3,1%) y las instituciones sin fines de lucro (del 6,7% al 4,4%). Por el contrario, las administraciones públicas aceleraron el crecimiento de su consumo final en tres décimas (del 4,8% al 4,4%).

En concreto, el gasto en consumo final de los hogares moderó su ritmo de avance en 2007 trimestre a trimestre, especialmente en lo que se refiere a bienes duraderos.

MÁS INVERSIÓN EN BIENES DE EQUIPO.

La formación bruta de capital fijo, por su parte, se desaceleró en 2007 nueve décimas respecto al año anterior, hasta registrar un crecimiento del 5,9%, aunque esta pauta no fue compartida por todos los componentes de esta variable. Así, la inversión en bienes de equipo mantuvo un comportamiento acelerado, con un ritmo de crecimiento hasta el 11,6%, 1,2 puntos más que en 2006 y un ritmo más atenuado en la segunda mitad del año.

Por su parte, la inversión en construcción se desaceleró dos puntos en 2007, hasta el 4%, manteniendo tasas de crecimiento desaceleradas durante los cuatro trimestres del año. La obra en edificación no residencial y en infraestructuras fueron las más dinámicas, mientras que el comportamiento de la edificación residencial perdió impulso paulatinamente a lo largo del año.

Además, la inversión en otros productos moderó su crecimiento en cuatro puntos, hasta el 4,2%.

LAS EXPORTACIONES CRECEN MÁS DEL 5%.

Desde la óptica de la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 5,3%, frente al 5,1% del año anterior. Así, las exportaciones de bienes aceleraron su crecimiento hasta el 4,7%, frente al 4,6% del año anterior, mientras que las de servicios también aceleraron su impulso, pero a un mayor ritmo, pasando del 6,2% en 2006 al 6,5% en 2007.

Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se desaceleraron hasta el 6,6% en 2007, 1,7 puntos menos que en el año precedente. Desde la perspectiva interanual, se observó un mayor impulso durante los tres primeros trimestres y una ligera moderación durante los últimos tres meses del año.

A pesar de la menor aportación negativa del sector exterior al PIB, la economía nacional ha empeorado su situación financiera frente al resto del mundo. Así, la necesidad de financiación de la economía nacional superó los 99.000 millones de euros, el 9,5% del PIB, frente a los 79.000 millones en 2006, el 8,1% del PIB.

Por el lado de la oferta, destaca el avance de las ramas manufactureras (3,1% frente al 2,9% en 2006) y de los servicios (4,2% frente al 4,1% en 2006), así como el marcado ritmo de avance de las ramas primarias (3,85 frente al 2,4% en 2006), y, finalmente, la desaceleración en el ritmo de avance de la construcción (3,8% frente al 5% del año precedente) y de las ramas energéticas (1% frente al 1,4%).

En 2007, la actividad manufacturera mostró una pauta acelerada de crecimiento en todos los trimestres, que se fue moderando a lo largo del año, en consonancia con los indicadores de producción industrial, entrada de pedidos y cifra de negocios en la industria.

Asimismo, los servicios de mercado mostraron un ritmo de crecimiento suavemente desacelerado en el año (4% frente al 4,1% en 2006), aunque su trayectoria interanual presentó una cierta variabilidad. Las ramas de comercio, hostelería y transporte fueron las más dinámicas, mientras que las restantes, especialmente las ligadas a los servicios a empresas, tuvieron un comportamiento menos expansivo.

MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EMPLEOS.

En materia de empleo, el INE apunta que la desaceleración de la economía ha venido acompañada de una ralentización del crecimiento del empleo. El total de puestos de trabajo ocupados a tiempo completo generados en el año aumentó un 3%, tasa dos décimas inferior a la de 2006, lo que supuso la creación neta de 550.000 empleos. El aumento de los asalariados fue del 3,4%, dos décimas menos que el del año anterior.

Atendiendo al empleo ocupado por ramas de actividad, destaca la intensidad del crecimiento en la construcción (5,7%) y en los servicios (3,6%). Por el contrario, el resto de las ramas de actividad presentaron tasas de crecimiento negativas, mayores en el caso de la agricultura y ganadería (-1,8%), que en la energía (-0,4%) y las manufacturas (-0,3%).

Como consecuencia del crecimiento de la actividad y del empleo, la productividad aparente del factor trabajo de la economía aumentó a un ritmo del 0,8%, una décima más que en el año precedente.

Finalmente, la remuneración de los asalariados aceleró su tasa de crecimiento hasta el 7,1%, cuatro décimas más que en 2006. El coste laboral por unidad de producto, por su parte, se aceleró en 2007 hasta el 2,7%, cuatro décimas más.