VALLADOLID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, alertó hoy de la preocupante situación económica actual que afecta a los "bolsillos" de los españoles y cifró en 895.000 millones la deuda familiar en España, donde aseguró que las cifras de morosidad no se habían visto nunca.
Durante una rueda de prensa en Valladolid, aseguró que cada familia necesita ahora 350 euros más que en 2004 al mes para comer, vestirse, calzarse, etcétera, a lo que hay que sumar otros 200 euros si tiene que financiar su vivienda, por lo que año son necesarios 6.000 euros más.
El crecimiento de los precios el doble en cuatro años que en el resto de la Unión Europea, la pérdida de un 1,2 por ciento en los salarios frente a las subidas del resto de los países europeos o la falta de competitividad con un "fortísimo" déficit exterior son algunos de los problemas que Arias Cañete citó en España.
"Otra prueba" de que es necesario tomar medidas, según Arias Cañete, es que los indicadores de confianza económica tanto del Instituto de Crédito Oficial como del Centro de Investigaciones Sociológicas han registrado las mayores caídas de los últimos años, con 20 puntos.
El responsable del PP afirmó que en esta legislatura la política económica no ha sido una prioridad, y ésta sólo se ha centrado en tres temas como el modelo territorial de España, que "más que integrar ha desintegrado"; la política de negociación con ETA, en la que acusó al Gobierno de mentir; y la Alianza de Civilizaciones, de la que dudó sobre el grado de cualificación de sus participantes que se ha podido ver en los últimos días.
En esta línea, añadió que el Gobierno no ha prestado atención a la economía y pretende presumir de datos económicos, cuando la construcción ha registrado una reducción de un 40 por ciento, algo que se traduce que de cada vivienda que no se inicia se pierden 2,5 puestos de trabajo.
Esta situación, según Arias Cañete, es desfavorable, pero considera que "el peligro" está en si no se toman medidas, lo que provocará un incremento del paro, que, aseguró, se encuentra en el mismo nivel que en 2004, pero que en el caso de la inmigración crece a tasas de un 27 por ciento, lo que preocupa al PP porque son los más "desamparados".
Así, insistió en que hay que poner en marcha un paquete de medidas económicas que supongan una reforma "intensa" que suponga, entre otras, sistemas más eficaces para equilibrar los precios, puesto que mientras los agricultores se quejan de precios bajos y los consumidores de altos en los productos.
En la misma línea, indicó que con el fin de mejorar la competitividad de las sociedades mercantiles se bajaría el impuesto a las más grandes en un 5 por ciento, hasta el 25 por ciento, y al 20 por ciento para las pequeñas.
Arias Cañete concretó que la reducción fiscal real planteada por el PP supondía para las sociedades un 16 por ciento menos de gastos para éstas con el fin de que la fiscalidad sea tan baja como en los países de la Unión Europea donde es inferior, de manera que se pueda incentivar la competitividad de las empresas españolas.
El responsable económico del PP afirmó que esta reforma, con medidas "potentes, eficaces y valientes" es necesaria y ya la hizo el PP cuando ganó las elecciones en 1996 y se encontró una situación similar a la actual, de la que culpó al PSOE por no hacer algo al respecto después de tener "la mejor herencia que nunca un Gobierno de la Democracia tuvo".
De la misma forma, abogó por liberalizar el sector energético, reformar el mercado de las telecomunicaciones, aumentar las medidas para los sistemas de defensa de la competencia y, en definitiva, iniciativas "muy intensas" como se están tomando en otros lugares del mundo como Estados Unidos.
SUMAR ESFUERZOS EN EL PP.
Por otro lado, Arias Cañete, en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre las declaraciones del popular Gustavo de Arístegui, quien dijo que "detesta" a los oportunistas, afirmó que "no detesta a nadie" y menos en su partido, donde le caen "muy bien" todos sus compañeros.
En este contexto, aclaró que Arístegui lo que pretende decir es que es un momento "para la grandeza", para "sumar" todos los esfuerzos porque considera que lo importante es "que el Gobierno de Rodríguez Zapatero pierda las elecciones".
"Por el bien de España, no por el bien del PP", matizó Arias Cañete, quien insistió en que hay que "sumar esfuerzos" y "poner toda la carne en el asador" porque es una gran ocasión.
"Yo no voy de número uno por Cádiz y estoy encantado de hacer campaña electoral", concluyó.
