LONDRES, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra decidió en su última reunión celebrada el pasado 10 de enero mantener los tipos de interés estables en el 5,5% ante el temor a un incremento de las presiones inflacionistas, que pesó más en su decisión que la aparente ralentización de la economía británica.
En concreto, las actas de la reunión muestran que la decisión de mantener los tipos estables fue adoptada con el voto favorable de ocho de los nueve miembros del Comité al considerar que "las perspectivas de inflación a corto plazo habían empeorado notablemente".
"Dos reducciones de tipos en dos meses consecutivos, dada la actual coyuntura, podría interpretarse como que el Comité presta más atención a estabilizar la demanda que a su mandato de controlar la inflación", señala el documento.
"El Comité podría utilizar las previsiones de febrero para valorar las expectativas de inflación a medio plazo, así como los riesgos al alza de la inflación a corto plazo y el riesgo a la baja sobre la actividad", añade.
