Sitúa a finales de 2008 o principios de 2009 el nivel más bajo del ciclo y prevé una rebaja de tipos en septiembre y diciembre
VALENCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El BBVA indicó hoy que los "factores de soporte" con los que cuenta la economía española han evitado un "escenario apocalíptico" ante la desaceleración económica, dada que la dinámica del PIB español era "difícil de sostener" porque estaba basada en el consumo y la construcción.
Así se pronunció hoy la economista jefe para Europa y Escenarios Financieros del BBVA, Mayte Ledo, durante la presentación del estudio sobre la 'Situación de Consumo' realizada hoy en Valencia, en la que también estuvo presente la jefe de Análisis Sectorial del Servicio de Estudios de BBVA, Ana Rubio, y en la que aseguró que, "por primera vez, la economía española se enfrenta a una desaceleración económica con margen de actuación en política fiscal".
Ledo explicó que, a principios de 2007, se preveía una desaceleración de la economía cíclica y suave, tras un periodo de expansión muy sostenida. No obstante, dos 'shocks' externos han provocado un deterioro "más intenso" de la economía.
En este sentido, explicó que la crisis financiera de los mercados internacionales y las tensiones inflacionistas, pese a los "esfuerzos" de los bancos centrales para inyectar liquidez en los mercados, junto al mayor ajuste del sector de la vivienda, han derivado en un "crecimiento desacelerado" de la economía española.
Así, señaló que, pese a la "dificultad para indicar una fecha exacta", esta desaceleración puede alcanzar sus mínimos de crecimiento a finales de 2008 y principios de 2009, ya que la previsión de crecimiento económico se sitúa en torno al 1,7% y el 2,2% durante 2008 y entre el 0,8% y el 2% en 2009.
Mayte Ledo se mostró optimista respecto a la reacción de la economía frente a la desaceleración, ya que, a pesar de que el ajuste en el sector inmobiliario será "bastante significativo", el resto de la economía muestra factores de soporte, de forma que el ajuste mostrará una desaceleración "suave", y matizó que "fuera de la vivienda, la economía tiene elementos resistentes a la desaceleración".
A este respecto, manifestó que la flexibilidad del mercado de trabajo supondrá que la desaceleración del empleo sea "más contenida".
De esta forma, "la mejor movilidad, tanto geográfica como por sectores, de la que disponen los trabajadores en España, además del aumento de la población, fundamentalmente por los flujos de la inmigración, son los elementos diferenciales para que la desaceleración no suponga el hundimiento del empleo como ocurría en el pasado", argumentó Ledo.
REBAJA DE TIPOS EN SEPTIEMBRE Y DICIEMBRE.
Por otro lado, se refirió también a la situación financiera de los bancos, y comentó que se prevé créditos para consumo "más accesibles", así como "dos bajadas del tipo de interés, en base al dinamismo de la zona euro, una septiembre y otra en diciembre de 2008, aunque podrían retrasarse por diversos factores como el aumento del precio del petróleo".
Sobre la situación bancaria, puntualizó que atraviesa un "periodo de tensiones de liquidez que se traduce en que el coste para obtener dinero en el mercado interbancario es muy elevado", de manera que las "dificultades que el mercado inmobiliario supone para el precio de los activos, unido al aumento de la morosidad, apuntan a que las pérdidas bancarias pueden alcanzar los 500.000 millones de euros".
Respecto al comportamiento del sector del automóvil, Mayte Ledo explicó que se ha producido un descenso de matriculaciones en la mayoría de países europeos y destacó la reacción del sector en España, que está llevando a cabo estrategias de descuentos para reactivar la demanda.
No obstante, auguró que, durante 2008 y 2009, "la accesibilidad mejorará, ya que los ingresos medios de las familias, aunque desaceleradamente, crecerán, los precios de los turismos se contendrán y los tipos de interés oficiales bajarán, sobre todo en 2009".
Finalmente, concluyó que, "por primera vez", la economía española afronta una desaceleración económica "con margen de actuación en política fiscal", dada la "solidez" del sistema financiero español, la diversificación geográfica de las empresas hacia economías emergentes y unos tipos de interés reales estructuralmente más bajos que en el pasado.
