Economía/Macro.- El BCE advierte de que los riesgos para la estabilidad de precios siguen "claramente al alza"

Actualizado: lunes, 19 mayo 2008 21:14

MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González Páramo aseguró hoy que los riesgos para la estabilidad de los precios en la zona euro siguen "claramente al alza" y no existen "signos inequívocos" de que esta situación, generada por los precios de materias primas, salarios y márgenes productivos, hayan cambiado.

En declaraciones a los periodistas tras intervenir en una jornada de la fundación FAES, dedicada al décimo aniversario del euro, González Páramo explicó que el BCE debe seguir mirando al medio plazo, porque sólo en ese horizonte su políticas puede tener efectividad.

En este sentido, aseguró que las expectativas de inflación a medio plazo siguen en niveles "consecuentes" con la definición del organismo de estabilidad de precios, situada en el 2%, a pesar de las subidas de precios "más prologadas e intensas" de lo esperado.

"Los fundamentos de la economía de la zona euro son sólidos aunque el crecimiento está experimentando en estos momentos una fase de desaceleración", aseveró González Páramo, quien formaba parte del Consejo de Gobierno del Banco de España en 1998.

Asimismo, advirtió que el BCE defiende una política monetaria dirigida al conjunto del área, y que cada país "tiene en manos" la herramienta de política fiscal.

En este sentido, recordó que uno de los "grandes activos" de España es el superávit de las cuentas públicas, que ha permitido mantener su diferencial de inflación con el resto de la zona euro y ahorrar "muchos millones de euros" a los españoles gracias política de "gestión prudente del gasto". .

No obstante recordó que los sectores del tejido productivo español más protegidos de la competencia exterior, como a su juicio son el comercio, la energía y las telecomunicaciones, generan "tensiones inflacionistas", y reiteró que una apertura en este sentido presionaría a la baja márgenes y salarios, lo que permitiría un dinamismo que redundaría en la mejora del elevado déficit exterior.