BRUSELAS, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea considera "insostenible" el nivel de endeudamiento familiar en algunos Estados miembros de la zona euro, entre ellos España, si se tiene en cuenta la deriva alcista de los tipos de interés, según los datos del informe trimestral de la zona euro publicado hoy.
El documento pone de relieve que a finales de 2005, la deuda de los hogares supuso el 60% del Producto Interior Bruto en la mitad de la zona euro y más del 70% en Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos. Si se proyecta este porcentaje en los datos de 2008, la Comisión calcula que la mayoría de los países afrontarán una deuda adicional "sin precedentes".
A modo de ejemplo, el informe señala que el endeudamiento llegaría al 120% del PIB en el caso de Irlanda, al 100% en Países Bajos y al 95% en España. "Los Estados miembros con porcentajes tan altos de deuda familiar son especialmente "vulnerables" ante la tendencia alcista de los tipos de interés, que tendrán, asimismo, consecuencias negativas para el consumo y el gasto privado", sostiene el informe trimestral.
En la misma línea, subraya que la subida de tipos de interés tendrá un impacto mayor en los hogares que tienen hipotecas a un tipo variable, como España, Irlanda, Portugal y Finlandia. Además, si se tiene en cuenta la evolución desde 2002 hasta 2005, el incremento de la deuda familiar será también relevante en Grecia y Austria.
Por otro lado, señala que el crecimiento del PIB en la zona euro alcanzó el 3,4% en el primer semestre del año, lo que supone el mayor ritmo de crecimiento de los últimos seis años. Apoyada en un fuerte repunte de la inversión privada, la demanda interna pasó a convertirse en el motor principal del crecimiento.
Pese al debilitamiento de los indicadores empresariales y a un entorno mundial menos favorable, el crecimiento en la zona euro se mantendrá, previsiblemente, próximo a su potencial en el segundo semestre del año, pudiendo incluso llegar a superarlo.
Esta circunstancia se ve corroborada por las previsiones intermedias de la Comisión del mes de septiembre, de acuerdo con las cuales el crecimiento del PIB en la zona euro será del 2,5% en 2006, esto es, 0,4 puntos porcentuales por encima de lo apuntado en las previsiones de primavera.
Si bien en los meses transcurridos de 2006 los resultados de los mercados financieros de la zona euro han sido globalmente positivos, las turbulencias registradas en los mercados bursátiles en los meses de mayo y junio ponen de relieve la intensificación, tanto a nivel internacional como nacional, de los riesgos de deterioro como consecuencia del entorno macrofinanciero.
En el frente internacional, los riesgos se derivan de la posibilidad de que se registre una desaceleración del crecimiento de la economía mundial más acusada de lo previsto en un contexto de importantes desequilibrios entre las economías, persistencia de las tensiones geopolíticas y tensiones en los precios de los activos en numerosos mercados. A nivel interno, el aumento del endeudamiento de los hogares y las empresas constituye un factor suplementario de vulnerabilidad.
En cuanto al mercado laboral en la zona euro, la Comisión destaca que el desempleo estructural se mantiene en cotas elevadas, los desempleados de larga duración siguen representando una proporción significativa del número total de personas sin empleo, y la creación de puestos de trabajo sigue caracterizándose por el predominio de los contratos temporales.
