Economía/Macro.- Bush demanda un 1% del PIB de EEUU para hacer frente a la recesión con medidas fiscales "inmediatas"

Actualizado: viernes, 18 enero 2008 19:49

WASHINGTON, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, solicitó hoy un plan inmediato de rebajas fiscales a ciudadanos y empresas con el objetivo de hacer frente a la ralentización de la economía y que podría suponer alrededor del 1% del Producto Interior Bruto del país (unos 145.000 millones de dólares).

"El programa debe ser lo suficientemente amplio como para marcar la diferencia en una economía tan grande y dinámica como la nuestra, lo que significa que debe equivaler a un 1% del PIB e incluir amplios recortes impositivos, pero no programas de gasto que tengan escaso impacto en la economía", afirmó Bush.

Asimismo, Bush indicó que el programa de crecimiento debe tener carácter provisional y efectos inmediatos para que pueda ayudar a la economía y no debe incluir incrementos de impuestos. El paquete de medidas debe servir para alentar las inversiones por parte de las empresas y el gasto de los consumidores, que son cruciales para el crecimiento económico de EEUU, añadió.

De este modo, el presidente de EEUU planteó la necesidad de conceder incentivos a las compañías y pequeñas empresas para que puedan realizar inversiones durante este año.

"Hay que incentivar que realicen inversiones ahora, lo que va a alentar a los empresarios a expandir sus actividades y la creación de más empleos, revitalizando nuestra economía", afirmó Bush.

La aprobación de un programa de crecimiento económico lo antes posible nos permitirá dar un espaldarazo a la economía y esto ayudará a mantener los sectores económicos que están sufriendo ajustes, como el mercado inmobiliario, para evitar que afecten al resto de sectores económicos, dijo Bush.

EL CONGRESO DEBE HACER PERMANENTES LAS AYUDAS EN VIGOR.

Por otro lado, el inquilino de la Casa Blanca subrayó que para que este plan sea efectivo, debe contar con medidas de asistencia fiscal para los estadounidenses que permitirá a los ciudadanos disponer de mayor renta que podrán emplear como mejor consideren.

"Los estadounidenses podrán destinar este dinero de la manera que estimen pertinente, ya sea para pagar sus cuentas mensuales, para pagar la gasolina o para atender necesidades básicas. Permitir que los estadounidenses dispongan de más dinero va a incrementar el gasto de los consumidores y ésto va a ayudar a la economía en momentos en los que la gente tendería a reducir el gasto", sugirió Bush.

DEMANDA LA ACTUACIÓN DEL CONGRESO.

El presidente de EEUU aseguró durante su intervención que había mantenido contactos previos con representantes en el Congreso de los dos grandes partidos del país, y señaló que había logrado un consenso "lo suficientemente amplio" para llegar a plantear un paquete de medidas que pueda ser aprobado con apoyo de ambas formaciones políticas.

En este sentido, Bush anunció que será el secretario del Tesoro, Henry Paulson, el encargado de encabezar los esfuerzos del Gobierno para consolidar los trabajos con el Congreso y hacer posible estas medidas de ayuda a la economía lo antes posible.

"El aprobar el programa de crecimiento es una necesidad apremiante, tras la cual el Congreso deberá tener en cuenta otra prioridad importante para la economía que es la de asegurar que las reducciones fiscales actualmente vigentes no expiren a finales de 2010, lo que supone una fuente de incertidumbre parea la economía del país", señaló Bush.

En este sentido, el presidente de EEUU advirtió de que, a menos que el Congreso actúe, los estadounidenses verán un fuerte incremento de impuestos en menos de tres años, tanto para los particulares como para las empresas, lo que puede afectar a la generación de empleos.

"El Congreso tiene la responsabilidad de evitar que ésto suceda, así que es crucial que haga permanente esta reducción fiscal", afirmó Bush, quien añadió que "estamos en medio de una época de desafíos, pero nuestra economía ya se ha enfrentado a retos en el pasado y ha mostrado su resistencia".

"La nuestra es una economía vibrante, y en una economía así los resultados fluctúan. No podemos cambiar esa dinámica fundamental y además, la eliminación de los riesgos también acarrearía la eliminación de la innovación y la productividad que genera la prosperidad y el empleo en EEUU", indicó.

"Hay momentos en los que se requiere adoptar medidas temporales para asegurar que los inevitables ajustes del mercado no socavan la salud de la economía general, Este es uno de esos momentos", declaró el presidente de EEUU.

"Me siento optimista sobre el futuro de la economía porque los estadounidenses ya han demostrado en anteriores ocasiones su capacidad y creatividad", concluyó.