Economía/Macro.- El Círculo de Empresarios asegura que el Gobierno no debe obligar a los bancos a facilitar el crédito

Actualizado: jueves, 22 enero 2009 13:14

Apuesta por fomentar el espíritu empresarial para superar la crisis y avanzar en el cambio del modelo de crecimiento

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, consideró hoy que el Gobierno no debe obligar a las entidades financieras a facilitar el crédito a empresas y familias, y aseguró que ya se puede observar "algún atisbo de normalización" en el mercado, puesto que algunas empresas españolas han podido emitir en los últimos días, algo que de lo que no se podía hablar hace un par de meses.

En una rueda de prensa para presentar el informe 'El espíritu emprendedor: elemento esencial para afrontar la crisis económica española', Boada aseguró que el sistema se normalizará en el futuro, aunque admitió que dará lugar a unas condiciones "más duras" en cuanto al coste del crédito y a las exigencias de garantías.

Además, reconoció que la normalización no se conseguirá "de la noche a la mañana", pero insistió en que dará lugar a un sistema de crédito "más normal". "Si hemos visto préstamos hipotecarios que alcanzaban el 120% del valor inmobiliario, vamos a tender a lo que sería seguramente más normal, que es 60%-70%, que es lo que se ha venido haciendo hasta hace unos pocos años", añadió.

Explicó que en el pasado hubo "una exhuberancia del crédito" y algunas concesiones "irresponsables" por parte de aquellos que tenían que analizar los riesgos. "Las cosas suben, bajan, hay ciclos, por el hecho de que este ciclo haya sido más largo que los anteriores no significa que no tendría que terminar en algún momento. La pena es que haya terminado de una forma tan abrupta, tan brusca y tan dramática", subrayó.

En otro orden de cosas y durante la presentación del documento, Boada consideró "un tema capital" fomentar el espíritu emprendedor como "elemento esencial" para afrontar la crisis económica y modificar el modelo de crecimiento, ya que los emprendedores generan e impulsan la innovación y dan mayor flexibilidad y capacidad de ajuste al conjunto de la economía.

Estas condiciones, según Boada, convierten al espíritu empresarial en una "pieza irremplazable" del motor del crecimiento y de la creación de empleo, por lo que es necesario desarrollar las medidas adecuadas que permitan que los emprendedores se arraiguen más en la economía española.

Por su parte, el presidente del Comité de Iniciativa Empresarial, Manuel Pérez-Sala, afirmó que la situación de España es "especialmente preocupante", ya que ocupa los últimos puestos en las listas de la Comisión Europea sobre el índice de actividad empresarial y el clima innovador. Así, apostó por acometer reformas para superar los problemas culturales e institucionales que afectan a la innovación, como la aversión al riesgo, las dificultades administrativas o la rigidez del mercado laboral.

En concreto, consideró necesario fomentar en España un espíritu emprendedor en su sentido más profundo, e insitió en aumentar la seguridad jurídica, simplificar y homogeneizar las normas de la calidad reguladora, mejorar la legislación sobre insolvencia y diseñar un sistema impositivo que genere los incentivos adecuados para la iniciativa empresarial. En este sentido, el documento recoge la necesidad de reducir el Impuesto de Sociedades, así como de crear diversos incentivos que llamen a la actividad emprendedora.

REDUCIR LA RIGIDEZ DEL MERCADO LABORAL.

Pérez-Sala apostó también por reducir la rigidez del mercado de trabajo mejorando la normativa sobre fórmulas contractuales, flexibilizando la negociación colectiva y creando programas que ayuden a los parados a desarrollar sus propias ideas, como la capitalización del desempleo, una iniciativa que consideró "muy positiva".

De la misma forma, destacó la necesidad de mejorar la información sobre la financiación para los emprendedores, de que las mismas empresas fomenten el espíritu emprendedor desde su organización, de externalizar diversas actividades y de buscar el tamaño óptimo de la propia empresa, lo que implica, si es necesario, la venta de algunas unidades de negocio o la cooperación con otras empresas.

Finalmente, Pérez-Sala insistió en apostar por el espíritu emprendedor desde la educación y resaltó la importancia de concienciar a la sociedad, mejorar la imagen social de los emprendedores, reducir el "estigma del fracaso" e intentar que los medios de comunicación y las instituciones trasmitan ese mensaje a los ciudadanos. "Un poco más de sensibilidad sería de agradecer", añadió Boada.