MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, advirtió hoy de que durante los dos próximos años "no va a ser fácil" conseguir créditos de las entidades financieras, de que éstos serán más caros y de que las garantías que se exigirán serán mayores.
Díaz Ferrán, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, se mostró convencido de que la mayor parte de la liquidez que adquirirán bancos y cajas gracias a las medidas del Gobierno se la van a quedar las entidades financieras para cumplir con sus compromisos, pero confió en que una parte pueda acabar llegando a las empresas.
El presidente de la patronal española denunció que la falta de financiación está conduciendo a muchas pymes a la quiebra y a muchos trabajadores al paro, por lo que pidió al Gobierno que ofrezca a las pymes la seguridad de que les va a llegar el crédito.
"La situación es tan complicada y grave que en los últimos días me están llamando empresarios pidiendóme que le diga al Gobierno que aplace el pago del IVA y de las cuotas a la Seguridad Social, porque no van a poder pagarlas, y ha habido algunos que incluso me han pedido que pida el aplazamiento del pago de las sanciones. Si no se toman medidas urgentes para la pyme vamos a contemplar unos meses de octubre, noviembre y diciembre con un incremento importante de la cifras de desempleo", avisó.
Por todo ello, Díaz Ferrán insistió en su petición de abrir una nueva línea ICO dirigida al capital circulante y a la tesorería de las pymes, porque es ahí donde les hace falta. "Esta línea ICO es imprescindible para que las pymes no cierren, puedan pagar a sus proveedores y pagar las nóminas", dijo el presidente de los empresarios españoles, que volvió a reclamar al Ejecutivo que acelere la aplicación de sus medidas financieras para que pueda llegar a las pymes.
Díaz Ferrán aseguró que la economía española entrará en recesión antes de terminar el año y que "no empezará a salir del túnel" hasta finales de 2009. Además, apostó por hacer esfuerzos para entrar en el G-20, rechazó las "amnistías fiscales" y las subvenciones, e insistió en la necesidad de abaratar el despido, alegando que en España "no hay ningún despido barato" y que en Europa la media de una inmdenización por despido improcedente está en 20 días por año trabajado (frente a los 45 que tienen en España los contratos indefinidos ordinarios).
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