MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, señaló hoy la inflación en España podría situarse en el entorno del 2,5% en 2007, ya que el dato del IPC del mes de marzo, que situó en el 2,5%, no hace variar las previsiones.
Fernández Ordóñez hizo estas declaraciones tras la Asamblea General Ordinaria de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), donde subrayó que no hay motivos "suficientes" para variar las previsiones.
Asimismo, indicó que la posibilidad de que una desaceleración más rápida de la economía estadounidense pudiera afectar a España "es muy baja", aunque reconoció que "existe el riesgo" de contagio a través de los mercados, "mas que por los canales tradicionales".
No obstante, subrayó que el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan ya señaló que la posibilidad de que se produzca esta desaceleración es de un 30%, lo que implica que el porcentaje de que no ocurra es mayor.
El gobernador del Banco de España también explicó, en referencia a la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) continuase subiendo los tipos de interés en un momento de fortaleza del euro, que el instituto europeo analiza las decisiones respecto a los tipos en función de los datos y que "nunca hay una predeterminación, ni se avanza lo que se va a hacer".
Fernández Ordóñez reconoció que un tipo de cambio del euro fuerte mejora la inflación y reduce su crecimiento si se mantiene, pero subrayó que lo decisivo no es lo "se ve ahora, sino lo ocurrirá en el futuro".
Por último, indicó que en la última reunión del BCE se determinó que la situación monetaria es "acomodaticia" y que en el próximo encuentro el instituto emisor europeo adoptará una decisión en función de los datos de los que disponga.
