Economía/Macro.- Francia cree que Estados Unidos da la sensación de no creer en sus propios planes de estímulo económico

Actualizado: viernes, 13 marzo 2009 12:07

Lagarde augura una recuperación a lo largo de 2010 y acusa al FMI de "ensombrecer" demasiado el panorama

PARIS, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, está más cerca de la opinión del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, que de los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Administración Obama sobre los plazos de la recuperación de la economía mundial y prevé que se producirá a lo largo del año 2010.

"Yo soy más bien de la opinión de Jean-Claude Trichet. Prevemos una recuperación durante 2010", asegura en una entrevista en 'Les Echos' en la que considera "un poco preocupante" escuchar voces al otro lado del Atlántico decir que la economía seguramente no se recuperará el año que viene. "Estados Unidos da la sensación de no creerse sus propios planes de estímulo", apostilla.

En esta misma línea, considera que el FMI "ensombre demasiado el panorama" y dice no estar convencida de que este año haya una recisión mundial. "Cuando vemos las previsiones del Fondo, no tiene en cuenta todos los componentes de los planes de relanzamiento", critica Lagarde.

El FMI sostiene que las economías desarrolladas experimentarán una contracción del 2% en 2009 y espera un crecimiento del 1,1% en 2010, año en el que baraja una recuperación "gradual" de la economía mundial pero advierte de que las perspectivas son "muy inciertas", por lo que el momento y el ritmo de la recuperación dependerán de la aplicación de medidas enérgicas.

En cuanto al riesgo de que la cumbre financiera del G-20 que tendrá lugar el próximo 2 de abril en Londres sea un diálogo de sordos a la vista de las diferencias de criterio entre Europa y Estados Unidos, la titular gala de Economía confía en que habrá un acercamiento de posiciones, como ya se hizo en la reunión de Washington del pasado 15 de noviembre.

No obstante, deja claro que no habrá un plan de relanzamiento económico europeo suplementario el día 2 de abril. A su juicio, los esfuerzos europeos han sido "muy importantes" y representan 400 millones de euros, es decir el 3,3% del PIB, por lo que la "prioridad" en estos momentos es aplicar sobre el terreno y lo más rápidamente posible el gasto público comprometido por los diferentes gobiernos europeos y presentar los instrumentos de medición para comprobar sus resultados.

Lagarde entiende que Estados Unidos ponga el acento en un relanzamiento económico fuerte, rápido y coordinado porque el país ha sido el último en aplicar su plan de estímulo y se enfrenta a una crisis de gran envergadura, pero defiende también que para la mayoría de los países de la Europa continental la urgencia es la elaboración de reglas, mayor disciplina y las eventuales sanciones a través de una nueva arquitectura del sistema financiero.

Además, considera imperativo que los norteamericanos vuelvan a tener su sistema financiero acorde con el mercado. "Los anuncios sucesivos del secretario del Tesoro, Tim Geithner, han podido dar a los mercados una sensación impresionista. Si reaccionan mal es porque notan la parte no terminada de estos planes", argumenta.

En cuanto a si la crisis ha tocado fondo, cree que las empresas empezarán pronto a volver a aumentar sus stocks, algo que puede reactivar la maquinaria, pero que tampoco conviene "hacerse ilusiones" porque la recuperación tendrá la forma de una "chapa ondulada" con altos y bajos.

Por último, baraja que el sistema económico mundial que salga de esta crisis mostrará un fenómeno de reequilibro profundo, que China e India seguirán creciendo pero a ritmos diferentes y los países desarrollados tendrán varios años de crecimiento flojo.