Economía/Macro.- Francia espera que la decisión del BCE sobre los tipos de interés esté "a la altura"

Actualizado: miércoles, 1 octubre 2008 12:46

Fillon garantiza la intervención del Estado para evitar la quiebra de cualquier banco galo

PARIS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro francés, François Fillon, espera que las decisiones que adopte el Banco Central Europeo (BCE) respecto a los tipos de interés "estén a la altura" de los actuales retos económicos, según declara en una amplia entrevista que hoy publica el diario económico galo 'Les Echos' en la que el jefe del Ejecutivo garantiza igualmente la intervención del Estado para evitar la quiebra de cualquier banco francés que pudiera verse en dificultades.

"Respeto su independencia y observo que toda declaración pública sobre el asunto provoca el resultado inverso del que se espera. Yo espero que las decisiones del BCE estén a la altura de los retos económicos", dice al ser preguntado si espera que los tipos de interés bajen de aquí a finales de año.

En cuanto a la crisis financiera internacional argumenta que los establecimientos bancarios franceses "han resistido, de momento, mejor porque no se han construido sobre el mismo modelo que en Estados Unidos", pero advierte de que son "tan interdependientes" que los riesgos de propagación de la crisis al conjunto del sistema financiero son "reales". "Los bancos franceses no escaparán a las dificultades si quiebra un gran banco europeo", avisa.

Por eso, asegura que, tal y como adelantó el presidente Nicolas Sarkozy, el Estado intervendrá para que no haya "consecuencias concretas" para los franceses de las potenciales dificultades de los bancos franceses. Señala, además, que el Gobierno está en contacto permanente con los reguladores y los ministros de Economía europeos y que "si hubiera cualquier incidente sobre un establecimiento financiero francés se trataría de manera inmediata".

Pero la solución no pasaría por modificar el fondo de garantía sino de intervenir para evitar la quiebra de un banco. "No prohibiremos ninguna solución. Si un banco francés tiene dificultades, el Estado puede facilitar su respaldo o hacerse con una participación como se ha hecho con Dexia", aclara. "Nos daremos los medios para impedir un gran siniestro financiero. No habrá quiebra", asegura el primer ministro.

Preguntado si el Estado francés, altamente endeudado, tiene medios para hacerlo, Fillon responde que la cuestión es "detener" la crisis y que toda Europa está movilizada para impedir que el sistema bancario europeo se hunda, como se ha visto en Bélgica con Fortis, en el Reino Unido con Bradford & Bingley o en Alemania con Hypo Real Estate.

Para Francia, el Gobierno baraja dos hipotesis, bien que los bancos franceses se mantengan resguardados de estos riesgos o bien que haya un gran crisis europea y la cuestión tenga entonces que abordarse como tal.

AYUDAS AL CREDITO

Con respecto a la manera de garantizar la financiación de la economía en un momento en el que las condiciones para la concesión de créditos se endurece, Fillon admite que desde hace un mes el "grifo del crédito" se ha cerrado incluso entre los propios bancos y que ello ha repercutido en sus clientes. En este sentido, aplaude la decisión adoptada por el Banco Central Europeo (BCE) de inyectar liquidez en los mercados.

En el caso de las empresas, el primer ministro adelanta que el Ejecutivo trabaja en un plan nacional para reforzar las ayudas a las Pymes y, en el caso de los particulares, se estudia un fondo de garantía de acceso social a la propiedad elevando el límite del actual 20% para, al mismo tiempo, disminuir el riesgo de los bancos y facilitar el acceso a un crédito inmobiliario. Además, se podría usar parte de la plusvalías de las cuentas de ahorro para aumentar la liquidez.

Finalmente, en lo que se refiere a la reforma del sistema a corto y medio plazo, Fillon recuerda la propuesta del presidente Sarkozy de reunir en primer lugar al G-8 ampliado a los países emergentes y actuar también a nivel europeo. En concreto, Francia plantea responsabilizar a las agencias de notación, incluso jurídicamente; aplicar reglas contables; el control de los paraísos fiscales o la regulación de las operaciones a descubierto.