El Banco de Inglaterra teme que la evolución acabe en deflación, pero todavía baraja reducir aún más los tipos del 2% actual
LONDRES, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La inflación en Reino Unido cayó hasta el 4,1% tras el recorte de cuatro décimas experimentado el pasado mes, si bien continúa por encima de los objetivos del 2% fijados por el Gobierno y, en consecuencia, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mervyn King, ha tenido que remitir una tercera carta al ministro del Tesoro para informarlo de la situación.
El principal factor que motivó la disminución fue la bajada de petróleo y combustibles en general, que han registrado la mayor caída en más de una década, pero la evolución de los precios ha mostrado un recorte menor del inicialmente previsto por los analistas, que había llegado a apuntar porcentajes por debajo del 4%.
Con todo, es ya más de un punto inferior al récord del 5,2% que llegó a presentar en septiembre y representa también el registro más bajo ofrecido por los datos oficiales desde junio, si bien continúa, aún así, siendo insuficiente y el gobernador del BoE ha tenido que contactar de nuevo con el titular del Tesoro, como tiene obligación de cumplir cada tres meses en los períodos en los que la inflación supera en más de un punto las metas del Gobierno.
En este punto, frente a la marcada evolución de los carburantes, que presentan el primer saldo de crecimiento negativo desde agosto, la presión en los precios de los alimentos ha sido la causante parcial de que la caída fuese menor de lo esperado, especialmente en el caso de los vegetales y la fruta, sobre todo la importada, mayoría en Reino Unido, que se ha visto influida por el derrumbamiento de la libra.
RIESGOS
Pese a ello, los expertos financieros de la City londinense confían en que la senda iniciada hace dos meses se acreciente en el próximo año con una profunda bajada y la propia Oficina Nacional de Estadística avanzó que si el recorte de 2,5 puntos del IVA, hasta el mínimo aceptado por la Unión Europea del 15%, se pasa íntegramente a los usuarios, podría suponer un recorte del 1,3% en la tasa de inflación.
No obstante, la aspiración de alcanzar las metas del 2% lleva aparejada la preocupación por la posibilidad de que la presión de los últimos meses derive en una situación de deflación como resultado de una recesión prolongada. Además, tras el recorte récord de tres puntos de los intereses acometido por el BoE hasta el mínimo histórico del 2%, se espera que la autoridad monetaria británica acometa nuevas bajadas de los tipos en el próximo año.
Por todo, en la carta que Mervyn King remitió al ministro del Tesoro, Alistair Darlong, el gobernador del Banco de Inglaterra admite la posibilidad de llegar a una inflación extremadamente baja: "Dadas las previsiones a corto plazo, es bastante posible que tenga que escribir para explicar por qué la inflación ha llegado a más de un punto porcentual por debajo de los objetivos durante 2009".
