La oposición en el Congreso rechaza en bloque un 'macrodecreto' que impide el debate parlamentario

Soraya Sáenz de Santamaría
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 julio 2015 4:00

El PP acusa a los grupos de "montar bronca" para "no hablar de que el tiempo de los ajustes ha pasado" e impedir dar "buenas noticias"

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Todos los grupos de la oposición en el Congreso han expresado este jueves su rechazo a la convalidación del decreto ley de Medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia por suponer la modificación de casi una treintena de leyes de hasta nueve ministerios, en lo que consideran una expresión del desprecio del Gobierno hacia el Parlamento.

Uno a uno, todos los portavoces parlamentarios han afeado al Ejecutivo que "hurte" a las Cortes el debate sobre medidas de "gran importancia" cuya aglomeración en una única norma no se justifica, creen, por su urgencia sino por las características "autoritarias" de este Gobierno.

Así, las diferentes formaciones creen que el decreto es "una chapuza" ya que "impide entrar en el fondo" de las diferentes medidas, algunas de las cuales podrían incluso compartir. Y han reprochado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que les acuse de buscar "excusas de forma" para no apoyar la convalidación de este "decretazo", que supone responder a la exigencia de regeneración de la ciudadanía con más "degeneración".

DEGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha acusado al Ejecutivo de empujar al país a una "degradación irreversible" al "asestar un golpe definitivo a la separación de poderes". "Ésta no es una cacicada más, es una corrupción de la Democracia", ha dicho, señalando que el Gobierno abusa de los decretos porque se sabe "impune".

"¿Vamos a hacer algo los grupos además de quejarnos como plañideras? ¿Va a hacer el presidente algo para evitar el deterioro de esta Cámara?", se ha preguntado. Su compañera Ascensión de las Heras ha señalado que la "madre del cordero" del decreto está en las "prisas" por vender Aena.

El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha acusado a la vicepresidenta de tratar al Congreso "como si fuera la escuela de verano del PP" y a los diputados como "colegiales un poco tontos", y le ha recordado que la función de la oposición "no es hacer de clac del Gobierno" sino controlarle. "Quieren sustituir la acción del Parlamento por la del Gobierno, esto es la degeneración de la Democracia. Están en una deriva autoritaria y lo que van a conseguir es alentar el populismo", ha advertido.

El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, se ha negado a entrar en el fondo del decreto "por respeto a la Cámara, por respeto a los ciudadanos, que no estarán entendiendo absolutamente nada de este pim-pam-pum; porque vulnera la Constitución ya que no todo es extraordinario y urgente, y porque no hay tiempo razonable" para ello.

Además, ha pedido al Gobierno un "cambio profundo en su forma de gobernar" y que "no abuse de su mayoría absoluta", que "debilita la Democracia". "Legislen con sentido común, sin prisas, con transparencia y acercando el Parlamento a los ciudadanos. Cambien de actitud para iniciar la regeneración política que demanda la ciudadanía", ha añadido.

NO PARTICIPARÁN EN LA VOTACIÓN

El portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, ha expresado su "más absoluto y contundente rechazo" a este "decretón" con el que el Gobierno "actúa como un gobierno absolutista". "Es imposible venderlo mientras se habla de transparencia y refuerzo de las instituciones", ha añadido, reivindicando el "papel del Parlamento, el respeto a los ciudadanos y la función de la Democracia, puestos en solfa por la actitud prepotente del PP". Por eso, los nacionalistas vascos no participarán en la votación.

La diputada de ERC Teresa Jordà ha señalado que este "decretazo" del Gobierno "hurta y suplanta" la capacidad legislativa del Parlamento y "censura" la Democracia. "Ha llegado la hora de decir basta, de no legitimar más tiránicos decretos y de dejar claro que no somos la comparsa de esta farsa", ha dicho, justificando así la decisión de su formación de no participar en la votación.

"OBÚS CONTRA LA DEMOCRACIA"

Olaia Fernández Davila, del BNG, cree que este decreto ómnibus es "un obús contra la Democracia" ya que se "prescinde" del debate parlamentario de una norma que "refuerza oligopolios empresariales" y "arrasa" las competencias autonómicas. "No es la forma lo que nos preocupa solamente, aunque es grave, sino que nos impidan entrar en el fondo de cuestiones con una inmensa gravedad", ha añadido.

Por CC-NC, Ana Oramas ha acusado al Gobierno de "despreciar" al Parlamento trayendo "lentejas duras imposibles de tragar" e impidiendo apoyar las que sí son "positivas". "No discuto la urgencia, pero lo que más lamento es que podrían haber traído 26 decretos, o al menos uno por ministerio, y hubieran permitido debatirlos a fondo, porque son temas muy importantes", ha añadido.

Uxue Barkos (Geroa Bai) ha reconocido compartir del "rosario de bondades" que persigue el decreto, pero ha lamentado que se traiga "mal y tarde" porque los empresarios y trabajadores "no podían esperar los dos años que les han hecho esperar". "No son excusas, es un no convencido en la forma y en el contenido", ha añadido, criticando la "irresponsabilidad" de pedir el apoyo a un texto que "apenas hemos podido leer".

Por Compromís-Equo, Joan Baldoví ha acusado al PP de "despotismo" al presentar un decreto que han tenido apenas una semana para conocer y al que hoy se suman "67 errores". "Seguro que si estuviera en mi lugar de su boca saldrían rayos y centellas. Si tan importantes eran estas medidas ¿por qué han tardado dos años y medio en aprobarla?", se ha preguntado, afirmando que la intención del Gobierno es "silenciar" al Congreso, por lo que ha protestado sacando un cartel que rezaba 'Silencio. Estamos decretando'.

Rafael Larreina, de Amaiur, ha dicho que el decreto "no es urgente, sino precipitado" porque "la urgencia sólo está en la próxima campaña electoral". Y es que este decreto "chapuza" es un "tótum revolútum" que "mezcla churras con merinas" y supone "aplicar una reforma ultraliberal de fondo" y "profundizar la recentralización" del Estado.

"MONTAN BRONCA" PARA "TAPAR UN DECRETO DEMASIADO BONITO"

Por contra, el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ha afirmado que "el problema de este decreto ley es que era demasiado bonito para que se pudiera contar" y ha acusado a la oposición de "montar bronca" para que "no se entendiera nada de lo que contiene el decreto" y para que "no se hablara de que el tiempo de los ajustes ha pasado y ha llegado el tiempo de incentivar la actividad económica".

"No querían que se hablara de que el Gobierno del PP está sacando a España de la crisis. Su problema no es que el decreto no se atenga al procedimiento, que lo hace estrictamente, sino que es demasiado bonito y que al PP, cuando está en el Gobierno, no quieren permitirle que dé buenas noticias. Pero el PP las da porque el país sale adelante", ha añadido.

Tras insistir en que estas medidas "son necesarias y no podían esperar a septiembre", el diputado 'popular' ha recordado que iniciativas como la Garantía Juvenil han sido acordadas con las comunidades autónomas y otras han sido objeto de debates parlamentarios en los últimos meses. "No pueden decir que no fueran medidas conocidas", ha insistido, recordando que en otros parlamentos autonómicos también se aprueban normativas que modifican diferentes leyes.

Por último, ha negado que se socave la función democrática del Parlamento, que se cumple con la convalidación del decreto, y ha confirmado que en cualquier caso la norma se tramitará como proyecto de ley, por lo que el de hoy es "el inicio del debate, que naturalmente será sosegado y técnico".

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