Economía/Macro.- Paulson no arranca a China el compromiso de un yuan más flexible

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2008 11:53

PEKÍN, 5 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El secretario de Estado estadounidense, Henry Paulson, no consiguió convencer a Pekín de los beneficios que traerá a la economía mundial un tipo de cambio del yuan más flexible.

En su última visita como secretario de Estado a China, como parte del "Diálogo Económico Estratégico" entre los dos países, Paulson consiguió tan sólo la promesa de que el yuan seguirá apreciándose de manera "estable".

"Un progreso continuado y la flexibilidad (de la moneda) es importante, y la parte china está de acuerdo", declaró el estadounidense.

En el comunicado oficial emitido por EEUU se señala que "aunque EEUU reconoce que los movimientos en el tipo de cambio serán irregulares a corto plazo, anima a China a que continúe y acelera la apreciación y flexibilidad del yuan".

Los representantes chinos respondieron, por su parte, que el país sigue comprometido con su reforma monetaria y la necesidad de un yuan estable, y exhortó a Washington a que tome medidas para resolver importantes problemas en su economía como la deuda o el consumo excesivo.

Paulson, no obstante, aseguró que el Gobierno chino había demostrado una actitud "muy cooperativa" en la búsqueda de un consenso que permita salir de la crisis económica, y aprovechó la ocasión para alabar la actitud responsable de Pekín.

"Aplaudimos las iniciativas tomadas por China en lo relativo a su plan de estímulo", dijo Paulson, en referencia al paquete de más de 4 billones de yuanes (455.000 millones de euros) anunciado por el gobierno chino para reforzar la demanda interna y contrarrestar los riesgos de inestabilidad económica.

Justo hoy, el periódico oficial "China Daily" recoge la opinión de varios economistas chinos, que abogan por una revaluación del yuan paulatina.

Según apunta Lian Ping, economista jefe del Bank of Communications, una rápida apreciación del yuan supondría un duro golpe para los exportadores chinos, ya de por sí afectados por la recesión económica.

La revaluación, según señalan otros economistas consultados, provocaría una reacción en cadena, ya que causaría un aumento de desempleo y, a la larga, afectaría desfavorablemente a la economía mundial.