Zapatero admite el "esfuerzo considerable" de las arcas públicas para garantizar las prestaciones de desempleo por el aumento del paro
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está en "la más absoluta de las soledades" ante la crisis económica y le reclamó que "sea más humilde" y haga un poco de caso "a quien le tiende la mano" para buscar una salida a la situación después de sus cuatro años de ausencia del Ejecutivo en política económica.
"Un mitin en un Parlamento no sirve ni para recuperar la confianza ni para salir de la crisis", señaló Rajoy durante su réplica a Zapatero durante el pleno sobre medidas económicas, en la que volvió a acusar a los socialistas de haber desperdiciado la "extraordinaria herencia económica" de los gobiernos del PP para convertirla en una "crisis".
No obstante, Rajoy abogó por hablar de lo que pasa en España hoy "y no del pasado", en un momento en que "muchísimas familias" lo pasan mal y no ven que el Ejecutivo aporte una solución. Así, insistió en que la mejor política social es la que asegura crecimiento económico, empleo y precios bajos y no medidas como las de los 400 euros, que tachó de antisocial.
"Usted se siente obligado a recuperar la confianza y tiene motivos", incidió Rajoy, quien recordó que los índices de confianza del consumidor del ICO está en su mínimo histórico. "Es la gente la que cree que el presidente le ha engañado con sus afirmaciones durante la campaña electoral", incidió Rajoy.
En su réplica, el jefe del Ejecutivo indicó a Rajoy que "más antisocial que el desempleo" es recortar los derechos sociales como a su juicio ocurrió con los gobiernos de José María Aznar. En este sentido, admitió el "esfuerzo considerable" que supone para las arcas publicas mantener el nivel de la prestación a los parados, pero insistió en que se trata de una cuestión prioritaria para su Gobierno.
Asimismo, expresó su desacuerdo con la propuesta del PP de reducir un 2% el gasto público e incentivar a la vez las conexiones ferroviarias de alta velocidad, algo que, aseguró, equivaldría a congelar el sueldo de los empelados públicos durante cuatro años. No obstante, sí se mostró abierto a "escuchar" otras iniciativas de los Populares. "Podremos hablar", auguró.
La oferta de diálogo no dejó satisfecho a Rajoy que, al abandonar el palacio del Congreso comentó que no se iba satisfecho, porque él había hecho sus propuestas y ahora falta que el presidente del Gobierno tome medidas.
LA "CARRETERA EQUIVOCADA" DEL PNV.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, aseguró que presidente del Gobierno necesita "el apoyo de todos" para salir de la situación por la que atraviesa la economía e indicó que, para eso, "es bueno reconocer la realidad y las culpas de cada uno".
"Creemos que podemos salir reforzados de la actual crisis, siempre que seamos capaces de reconocer los errores cometidos y de aplicar las propuestas correctivas para salir adelante", añadió.
Zapatero replicó a Durán que el Gobierno está dispuesto a estudiar "cualquier propuesta" en materia de apoyo a pymes, pero rechazó de plano el intervencionismo estatal en los mercados financieros para garantizar la liquidez y la financiación, tal y como reclama la formación nacionalista.
Por su parte, el portavoz económico del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, criticó que al presidente del Gobierno no le preocupen las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika y se mostró molesto por la falta de respuesta del jefe del Ejecutivo a sus respuestas, aunque reiteró el "compromiso" y la oferta de su grupo hacia Zapatero en lo que respecta al desarrollo económico de Euskadi.
En su último turno, Zapatero aseguró que "tomará en consideración" la propuestas del PNV. "Sabe que soy un defensor del Estatuto de Guernika y que estoy en contra de abandonarlo", recalcó, si bien mostró su perplejidad por que el lehendakari Juan José Ibarretxe adopte ahora "una carretera equivocada".
NO HAY MÁS MECANISMO QUE EL FISCAL.
El coordinador general de Izquierda Unida aseguró que el Gobierno ha recibido un "baño de realismo, pero no de modestia" en el debate, sin ir más allá de la "retórica social" que expresan los 400 euros. Asimismo, mostró su desconfianza ante la transposición europea de la directiva de servicios, que pretende recortar los derechos de los trabajadores del sector.
El presidente del Gobierno defendió en este punto que el Ejecutivo no dispone de otro mecanismo que el fiscal para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles, aunque se mostró dispuesto a escuchar cualquier propuesta de Llamazares "si conoce una forma mas adecuada".
Por último, el compañero de grupo parlamentario de Llamazares, el diputado de ERC Joan Ridao, también afeó el comportamiento de Zapatero y se reiteró en su segundo turno de intervención en las críticas a las medidas de Zapatero, que requiere a su juicio de un "relato" que articule las reformas estructurales y diga a los ciudadanos cómo será la economía cuando la recuperación vaticinada por Zapatero se produzca.
