Economía/Macro.- Solbes afirma que las cuentas públicas cerrarán este año con un equilibrio "razonable"

Actualizado: miércoles, 25 junio 2008 22:03

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó hoy que las cuentas públicas cerrarán este año con un equilibrio "razonable", al tiempo que aseguró que permitirán cumplir con los objetivos planteados por el Gobierno.

Solbes dijo, en respuesta a un diputado del PSOE en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, que, a pesar de la evolución de los estabilizadores automáticos, se cerrarán los Presupuestos "en una situación razonablemente equilibrada", gracias a la reducción de la deuda y el déficit públicos llevada a cabo en la anterior legislatura.

En este sentido, indicó que a estas alturas del año, el saldo del Estado sigue siendo positivo y se puede seguir hablando de superávit, si bien admitió que, no obstante, dada la menor actividad económica, esta situación se "ha deteriorado" respecto al año pasado. "La reducción del déficit y de la deuda nos da ahora un margen de maniobra importante", subrayó.

Solbes señaló que la actuación "discrecional más importante" que ha puesto en marcha el Gobierno ha sido la deducción de 400 euros en el IRPF, que devolverá 6.000 millones de euros a trabajadores, asalariados y pensionistas.

CONTRARIO A REBAJAR LOS IMPUESTOS AL CRUDO.

Por otro lado y en respuesta a otra pregunta del PSOE, el titular de Economía volvió a mostrar su rechazo a una posible reducción de los impuestos que gravan el consumo de combustibles, aunque sí admitió un "tratamiento especial", que ya existe, para la agricultura y la pesca y un cierto "margen de maniobra" para el gasóleo profesional.

Dicho esto, apuntó que España tiene un déficit por cuenta corriente que se debe, sobre todo, a la importación de petróleo y al el aumento del precio del mismo, por lo que afirmó que una rebaja de la carga fiscal supondría un aumento de la demanda, que iría en contra de la reducción del consumo energético y conllevaría un "aliciente adicional" de los países productores para aumentar aún más el precio del petróleo.