Cree que el crecimiento de la eurozona en el segundo y tercer trimestre superará lo previsto
BILBAO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó que el Gobierno mantiene en el 3,3% la previsión de crecimiento de la economía española y, tras añadir que todas las previsiones tienen "riesgos al alza y a la baja", señaló que en estos momentos "los riesgos para el año 2006" los ve "más bien al alza" y se podría ser, por tanto, "algo más optimista".
Solbes realizó estas manifestaciones en Bilbao, en donde participó en un encuentro con empresarios organizado por Confebask, que concluyó con un almuerzo-coloquio.
En su intervención se refirió a la situación de la economía española, señalando que, en general, es "buena" en términos de crecimiento y empleo. Solbes recordó que en el último trimestre el crecimiento ha sido del 3,5% e indicó que posiblemente en este segundo trimestre la cifra "será muy parecida".
"En España yo sigo apostando por nuestras previsiones de crecimiento, el 3,3% si ustedes quieren que vaya un poquito más lejos les diría que siempre que hablamos de economía y de previsiones hablamos de riesgos al alza y a la baja, yo creo que en estos momentos los riesgos mayores para el año 2006 los veo más bien al alza que a la baja pero sigo manteniendo el 3,3%", añadió.
En este sentido, cree que se podría ser "algo más optimista", pero habrá que esperar a la evolución de los datos, por lo que insistió en que no modifica las previsiones para este año.
EUROPA
Asimismo, en declaraciones previas a los medios de comunicación, se refirió a la revisión a la baja que ha hecho la Comisión Europea de sus previsiones para el segundo y tercer trimestre. En concreto, el Ejecutivo comunitario espera que el PIB aumente entre el 0,4% y el 0,8% en el segundo trimestre y entre el 0,3% y el 0,7% en el tercero.
En relación a este tema, Solbes señaló que ayer la Comisión les transmitió que posiblemente en sus próximas previsiones se vuelvan a revisar al alza". Añadió que la dirección general de Economía y Hacienda de la Comisión da una posición "mejor" tanto en el próximo trimestre como en el siguiente. El ministro indicó que los indicadores que se tienen sobre confianza permiten pensar que el crecimiento en el segundo y tercer trimestre irán "al alza" sobre lo inicialmente previsto.
"En consecuencia si, digamos, el segundo y tercer trimestre están por encima de lo que preveían, yo creo que el resultado final va a ser un crecimiento en Europa algo superior", añadió.
Solbes profundizó más en los "restos y riesgos" de la economía española, principalmente en los que se pueden presentar a largo plazo.
El vicepresidente destacó que el fuerte aumento de la demanda es un "factor fundamental" de impulso económico, pero reconoció que está generando "desequilibrios excesivos".
En este sentido, señaló que, con estos aumentos de la demanda, la política presupuestaria se debe gestionar con "extremo cuidado" y es fundamental el mantenimiento del superavit.
Entre los desequilibrios existentes, se encuentran la inflación y el déficit exterior. En relación al primero de ellos, indicó que, si no influyeran elementos como el precio del petróleo o la subida de algunos alimentos como el aceite de oliva, se estaría en "una inflación próxima a la subyacente (alrededor del 3%)".
Solbes reconoció que, no obstante, sería "alta", pero indicó que en relación a este tema no hay que "rasgarse las vestiduras". El vicepresidente rechazó "decisiones muy puntuales" para reducir la inflación, como la reducción de costes energéticos que a la larga pueden "generar problemas".
El ministro de Economía añadió que lo "lógico" es que la política económica se centre en evitar "al máximo" los efectos de "segunda vuelta" de incremento del precio del petróleo, y que, en definitiva, los mercados "funcionen mejor", con "una mayor eficiencia y competencia".
"Cuando hablo de mercados, también estoy pensando en mercado laboral", indicó Solbes quien añadió que cuando se analiza en términos de costes laborales unitarios el comportamiento es "bueno", pero precisó que se está perdiendo "competitividad" si otros países tienen inflaciones más bajas.
Solbes señaló que cuestiones como la inflación y el déficit exterior reclaman la persistencia en una política económica "rigurosa", pero no ve necesario adoptar "iniciativas urgentes o medidas de choque".
No obstante, indicó que, a largo plazo, la principal preocupación debe centrarse en la productividad, que debe ser la "gran apuesta de futuro". Solbes cree que es fundamental reforzar las estructuras productivas para que la productividad se dinamice.
Asimismo, señaló que, entre los factores clave, para aumentar la productividad es que funcionen "adecuadamente" los mercados, reforzar la dotación de capital y el impulso a las actividad de Investigación, Desarrollo e Innovación, a la que se destina el 1% del PIB.
Solbes afirmó que, "si hay algo en lo que este país está fallando", es en el capítulo de I+D+i e indicó que desde el Gobierno se está haciendo una apuesta y que el apoyo presupuestario previsto para este año es de 6.000 millones de euros.
Por otra parte, se refirió a la subida de los tipos de interés, señalando que volverán a crecer. Solbes señaló que conllevará una "cierta" pérdida de renta, una menor actividad y una "adecuación gradual" del proceso de crecimiento "perfectamente absorbible".
