Cree que los precios podrían haber tocado techo y sitúa la inflación en el entorno del 3,5% a final de año
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes admitió hoy que el crecimiento de la economía española se mantendrá "débil" en los próximos trimestres, ya que será el momento en el que España sentirá "con más intensidad" los 'shocks' que han afectado a la economía en el último año.
Así lo puso de manifiesto Solbes en un almuerzo organizado por 'ABC', Unicaja y Deloitte, donde recordó que el crecimiento en 2008 se situará "en el entorno" del 1,6%, mientras que en 2009 estará "próximo al 1%". Aún así y a pesar de que aseguró que el Gobierno ha "intentando ser realista" al realizar las previsiones, reconoció que dependerán mucho de las circunstancias económicas.
A su parecer, en 2009 la economía debería "tocar fondo" y comenzar una senda de "gradual recuperación" para regresar a cifras más próximas a su potencial en el año 2010 ó 2011. "Cuando todo vuelva a la normalidad, la economía española se recuperará y volveremos a cifras mucho más próximas a su potencial, que yo creo que está entre el 3% y el 3,5%, y que debería ser nuestro objetivo para el 2010 ó el 2011", señaló.
En cuanto a la inflación, consideró que en el mes de julio los precios podrían haber tocado techo, y que los mismo factores que impulsaron los repuntes son los que han permitido ahora que los precios bajen en España un total de siete décimas en los dos últimos meses y que el diferencial con Europa se haya reducido tres décimas, lo que, según Solbes, permitirá que la inflación se sitúe en el entorno del 3,5% a final de año.
Según Solbes, "sería necesario" remontarse muchos años para encontrar una coyuntura económica mundial de una complejidad "parecida" a la actual, y aún así, sería "difícil encontrarla". En este sentido, reconoció que la crisis afecta "principalmente" a las economías desarrolladas, incluida España, donde a los 'shocks' externos se ha unido un ajuste "necesario pero más brusco de lo esperado" en el sector de la construcción.
A pesar de todo, el vicepresidente económico, aseguró que la economía española está sufriendo un proceso de ajuste "similar" al de otros países y "en línea" con los vecinos de la zona euro, aunque con "algunos acentos" en determinados temas, como el precio del crudo, que afecta mucho a España y que, a pesar de que las tensiones remitieron ligeramente en julio, aún permanece en niveles elevados y cuenta con una "alta volatilidad".
PRIMERA CRISIS EN EL MARCO DE LA UNIÓN MONETARIA.
No obstante, según el vicepresidente económico, la situación económica general cuenta con una novedad y es que se trata de la primera crisis en el marco de la unión monetaria tanto para Europa como para España, por lo que los principales instrumentos del Gobierno para hacerle frente serán necesariamente la política fiscal y las reformas estructurales.
En este sentido, reiteró, una vez más, que el Gobierno ha reaccionado "con mucha rapidez", y consideró "difícil" encontrar otro país que haya aplicado medidas económicas de la misma magnitud. Así, recordó algunas de las iniciativas que ha puesto en marcha el Ejecutivo, como la deducción de 400 euros en el IRPF, la supresión del Impuesto de Patrimonio, que se publicará en el BOE antes de fin de año, o las líneas del ICO para mejorar la financiación de las empresas.
Según Solbes, estas medidas no pueden considerarse "menores", puesto que sólo las iniciativas fiscales suponen una inyección de 20.700 euros en el presente ejercicio. En concreto, sobre los 400 euros, Solbes consideró mejor esta iniciativa que una posible deflactación de la tarifa del IRPF, puesto que la segunda opción sólo habría inyectado 1.000 millones a la economía, frente a los 6.000 que ha supuesto la aplicación de los 400 euros.
Preguntado sobre si esta medida y otras como el 'cheque bebé' pueden ser tachadas ahora de "irresponsables", Solbes reconoció que pueden gustar o no gustar y que han tenido cierto impacto presupuestario, pero achacó la entrada en déficit a la caída de la recaudación presupuestaria, al tiempo que defendió la ayuda que han supuesto estas medidas para los ciudadanos en momentos de dificultades.
Sobre una eventual bajada del Impuesto de Sociedades, afirmó que se acaba de aplicar el segundo tramo de la rebaja del año pasado, y que la caída de la recaudación de Sociedades ha sido la más "espectacular", por lo que consideró que en momentos como los actuales es mejor esperar para ver cómo evolucionan los ingresos y para determinar el impacto de una nueva rebaja. "Yo los experimentos preferiría hacerlos con gaseosa", subrayó.
Además, el titular de la cartera de Economía recordó que el Gobierno también ha presentado a los grupos parlamentarios unos Presupuestos adaptados a la actual situación, que "miran al futuro" priorizando gastos productivos que pueden ayudar a recuperar el crecimiento económico, y que "no olvidan el presente" tomando en consideración a los que tienen que afrontar más dificultades.
"Son en su conjunto austeros", aseveró Solbes, tras resaltar el "enorme esfuerzo" de ahorro que ha realizado el Ejecutivo. Recordó que los Presupuestos contemplan un déficit de 17.000 millones de euros (1,5% del PIB), lo que supone un "incumplimiento claro" del objetivo de estabilidad presupuestaria, y obliga al Gobierno a presentar un plan económico y financiero de reequilibrio en las próximas semanas, para regresar al superávit cuando el crecimiento lo permita. "No abandonamos el compromiso de estabilidad presupuestaria", aseguró.
COSTES LABORALES MÁS EFICIENTES.
En materia laboral y preguntado por la petición del presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, de abaratar el despido en tiempos de crisis, Solbes aseguró que muchas veces hablar de esto es "un debate más ideológico que de importancia económica", aunque consideró que es un tema del que se puede hablar en el seno del diálogo social para elaborar una propuesta de otras características y con costes más eficientes.
Sobre las cláusulas de revisión salarial, abogó por tener en cuenta la situación económica de las empresas y la productividad a la hora de aumentar los sueldos. "Si la empresa puede pagar salarios más altos, nada que objetar, si el término es más salarios y menos empleo, hay que llegar a acuerdo", señaló el vicepresidente económico para quien en momentos como los actuales es más importante mantener empleo que incrementar los sueldos de los empleados.
Por todo y de cara al futuro, Solbes resaltó la necesidad de adaptarse a una situación económica "más exigente", y confió en sentar las bases para una periodo de expansión económica más sostenido. En este sentido, consideró "fundamental" mantener la confianza en la capacidad de recuperación de la economía española e insistió en la necesidad de ser conscientes de que no existen "medidas milagrosas" para salir de la crisis, por lo que pidió "tranquilidad y tiempo" para que el propio sistema lleve a cabo los ajustes necesarios.
