Aboga por alcanzar un "pacto nacional" por el empleo y considera "desmedidas y fuera de contexto" las reivindicaciones de la CEOE
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, anunció, en una entrevista con Europa Press, que antes de finalizar febrero podría estar listo un plan de choque, de carácter urgente, que asegurará la protección social y ayudará a las empresas a conseguir financiación.
Eso es, al menos, lo que se está discutiendo en el marco del diálogo social, en unas negociaciones que, según describió Toxo, están siendo "muy intensas" en los últimos días. Las conversaciones están girando alrededor del documento que a principios de febrero hizo llegar el Gobierno a sindicatos y empresarios y que el líder de CC.OO. calificó como una especie de "síntesis" de las posiciones de las distintas partes.
Entre otras cosas, en dicho documento se hablaba de crear una nueva línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para facilitar liquidez a medianas empresas -no sólo pequeñas- que, siendo "solventes y viables", tengan problemas para financiar su capital circulante en la actual situación financiera.
También se apostaba por retrasar hasta final de año las dotaciones al Fondo de Reserva para ayudar a las empresas a aplazar el pago de cuotas a la Seguridad Social; eliminar los periodos de espera entre el fin de la prestación contributiva por desempleo y el cobro del subsidio, y utilizar parte de las prestaciones contributivas pendientes de recibir por el desempleado como una bonificación para que las empresas les contraten indefinidamente.
"La negociación está avanzada y espero que en unos días, antes de que termine el mes de febrero, este paquete de medidas pueda estar a disposición, porque el paro sigue creciendo y crece la franja de población que ya no tiene ingresos procedentes de los sistemas públicos", manifestó Toxo.
El dirigente sindical señaló que, con estas medidas, no se agota el diálogo social, pues aún tiene mucho recorrido. "Estamos hablando de un paquete de medidas urgentes para proteger a las personas que lo están pasando peor en esta coyuntura, pero el diálogo social tiene todavía margen de producción en otros campos", dijo.
LA CEOE, "FUERA DE CONTEXTO".
En opinión de Toxo, si hay acuerdo sobre lo anterior, es decir, si la patronal apoya este paquete de medidas, ello "debería ser un buen paso" para avanzar en el resto de escenarios de negociación, como el acuerdo interconfederal de negociación colectiva (ANC), que compete únicamente a empresarios y sindicatos y donde las posiciones entre ambas partes, especialmente sobre las subidas salariales para 2009, parecen muy distanciadas.
"La CEOE se está equivocando y corre el riesgo de equivocarse gravemente. Empresarios y sindicatos deberíamos firmar rápidamente el acuerdo de negociación colectiva, porque los convenios colectivos deberían resolverse con prontitud para no generar incertidumbre, por un lado, o conflicto en las empresas, por otro. La situación no lo aconseja, no es prudente, ni conviene a las empresas ni a los trabajadores", subrayó.
No obstante, Toxo reconoció que llegar a compromisos con la patronal está complicado debido a las peticiones "desmedidas y tan fuera de contexto" como las que está realizando: congelación salarial y automatismo en las cláusulas de descuelgue (posibilidad de que las empresas obvien los incrementos salariales pactados en convenio).
En este sentido, el dirigente sindical recordó que los convenios sectoriales y el Estatuto de los Trabajadores contemplan el establecimiento de cláusulas de descuelgue, aunque éstas no pueden funcionar automáticamente. Para poder 'descolgarse' del incremento salarial, las empresas tienen que justificarlo y presentar un plan de empresa y empleo.
"La economía española nunca ha funcionado a ese nivel y las relaciones laborales menos, con automatismos. Si (los empresarios) se desprenden de esas pretensiones, entonces habrá acuerdo", dijo.
"NOS ESTÁN PRESIONANDO PARA HACER UNA HUELGA GENERAL".
Toxo arremetió contra el "programa máximo reivindicativo que ha sacado a pasear" la patronal en las últimas semanas, pidiendo cosas como el abaratamiento del despido o la eliminación del control administrativo en los expedientes de regulación de empleo. El dirigente sindical recordó que estas medidas son reivindicaciones históricas de la CEOE, pero llama la atención que las pidan en plena crisis económica, con insistencia, y cuando el Gobierno no está dispuesto a llevarlas a efecto.
"A lo mejor tiene que ver con la próxima cita electoral en la patronal (la CEOE celebra elecciones internas el próximo 2 de abril). Si fuera así, estaríamos ante un problema menor. El problema es que esa cita está a dos meses vista, y hay que hacer cosas ahora, porque la coyuntura exige actuaciones rápidas", opinió Toxo.
Al líder de CC.OO. no le gusta tampoco ese "latiguillo" de los empresarios de que el Gobierno debe gobernar si no hay acuerdo social. "Queda muy bien como frase, pero a lo mejor es una invitación a que el Gobierno tome por la vía de en medio, para obtener de la acción del Gobierno una posición más ventajosa de la que aparentemente puede obtener en el diálogo social. Eso, que ha ya sucedido en España en algunas ocasiones, lo único que ha provocado es conflicto social", avisó.
El dirigente sindical reconoció que se está "presionando" a los sindicatos para que convoquen una huelga general, cuando realmente no hay condiciones para hacerlo, pues no se ha atentado contra los derechos laborales ni se ha puesto en riesgo la protección social. "Es una presión un tanto difusa, un jaleamiento diverso", explicó Toxo, que precisó que ningún dirigente del PP les ha pedido que convoquen un paro general contra la crisis.
PACTO NACIONAL POR EL EMPLEO.
Para el secretario general de CC.OO., lo que necesita España, tal y como volverán a mostrar con "cruda realidad" los datos de paro de febrero, es una especie de "pacto nacional" por la economía y el empleo entre los agentes económicos, sociales y las administraciones públicas, que pusiera en circulación medidas "mucho más ambiciosas" que las adoptadas hasta el momento.
Dichas medidas deberían centrarse en tres frentes: impulsar la actividad económica y la transformación del modelo productivo, mantener los sistemas de protección social y reformar el sistema educativo, pues ello ayudaría al cambio del modelo productivo.
