Economía/Macro.- Trichet advierte de fuertes presiones inflacionistas y afirma que "no hay tiempo para la complacencia"

Actualizado: jueves, 10 abril 2008 18:13

El IPC armonizado de la eurozona en 2009 se situará entre el 1,5% y el 2,7%

FRANKFURT, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, reiteró hoy la existencia de fuertes presiones inflacionistas al alza a corto plazo, así como de riesgos al alza a medio plazo para la estabilidad de precios, mientras que apuntó una moderación de la actividad económica en la eurozona.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE, en la que el Consejo de Gobierno de la entidad decidió "por unanimidad" mantener los tipos de interés en el 4%, el banquero reiteró el carácter "primordial" de mantener la estabilidad de precios y lograr el anclaje de las expectativas de inflación como el mejor remedio para lograr un crecimiento económico sostenido.

El máximo responsable de la política monetaria de la zona euro reiteró que la institución permanece constantemente alerta y lista para cumplir su mandato de garantizar la estabilidad de precios y evitar la materialización de efectos de segunda ronda.

"No hay tiempo para la complacencia", dijo Trichet, quien apuntó que el mercado, a diferencia de las expectativas de finales de 2007, ahora asume que el actual periodo de turbulencias no será un problema de unos meses, sino que será un proceso a largo plazo, cuyos efectos sobre la economía real podrían ser "más amplios" de lo previsto.

EL IPC SE MANTENDRÁ POR ENCIMA DEL OBJETIVO EN 2008.

Respecto a la evolución de los precios, el máximo responsable de la política monetaria de la eurozona mostró su preocupación por el dato de inflación de marzo (3,5%) y apuntó que se mantendrá "significativamente por encima" del objetivo del 2% en los próximos meses para moderarse gradualmente a finales de año. No obstante, señaló que las proyecciones de los expertos del BCE prevén que la inflación para 2009 en la eurozona se sitúe entre el 1,5% y el 2,7%.

"Existe un elevado grado de incertidumbre. No somos los 'master' de los precios del petróleo, ni de las materias primas, ni de los alimentos (...) Los Gobiernos son responsables de unos precios, las compañías de otros", dijo Trichet, quien apostó que "en el horizonte de los próximos 18 meses lograremos el objetivo de estabilidad de precios".

Entre los principales riesgos alza para los objetivos de inflación, el presidente del BCE no excluye nuevas subidas del precio de la energía y de las materias primas, así como de las tasas administrativas e impuestos indirectos y, especialmente, advirtió del riesgo derivado de la vinculación de salarios e inflación en algunos países, así como por la capacidad de las empresas en algunos sectores poco competitivos para fijar precios.

El banquero francés destacó que el Consejo sigue con especial atención el desarrollo de las negociaciones salariales en los diferentes países miembros de la eurozona.

En este sentido, Trichet volvió a recomendar moderación y apeló a la "responsabilidad" de los agentes implicados para evitar la materialización de efectos de segunda ronda que podrían representar un 'shock' y poner en peligro el mayor logro de la eurozona, que en su opinión es el dinamismo en la creación de empleo. "La eurozona ha creado 15,7 millones de empleos entre 1999 y 2007", afirmó.

DIFERENCIAS CON EEUU.

Por otra parte, el máximo responsable de la política monetaria de la eurozona destacó que las subastas de refinanciación a largo plazo realizadas por el BCE han sido sobresuscritas, lo que demuestra que hay "una gran demanda de estas operaciones", aunque no quiso precisar si la institución prevé nuevas operaciones o incluso un incremento de los plazos y apuntó que el BCE "hará lo que juzgue apropiado y hará uso de las herramientas a su disposición".

En este sentido, Trichet volvió a subrayar el hecho de que el BCE sea el único de los bancos centrales que a día de hoy mantiene las mismas herramientas de política monetaria con las que contaba antes de la crisis y que no se ha visto forzado a implementar nuevas herramientas como sí han hecho otras instituciones homólogas.

Asimismo, el banquero explicó que pese a la estrecha colaboración y a las acciones coordinadas puestas en práctica con las autoridades de EEUU, existen diferencias a ambos lados del Atlántico en las estructuras de la economía, así como en sus desequilibrios, por lo que "las reacciones son diferentes".

PREOCUPACIÓN POR LA VOLATILIDAD DEL CAMBIO DE DIVISAS.

Por otro lado, el presidente del BCE deploró la excesiva volatilidad experimentada en los mercados de divisas y subrayó su preocupación por los "movimientos excesivos" de los tipos de cambio.

A este respecto, el banquero afirmó que el consejo del BCE observa con gran atención la evolución de los mercados de divisas y reiteró la estrecha comunicación que mantiene la institución con las autoridades de EEUU. Asimismo, señaló que "la volatilidad de la libra esterlina no es bienvenida".

La moneda europea experimentó hoy una nueva escalada frente al 'billete verde' y estableció un nuevo máximo histórico al cotizar a 1,5912 dólares.