Gurría pide a España una mayor flexibilidad laboral "para que los empresarios quieran contratar"
PARIS, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recomienda a los Gobiernos de los países miembros rebajar el impuesto sobre la renta, especialmente en el caso de los trabajadores con menores ingresos, para animar el consumo y abrir perspectivas de empleo más favorables a largo plazo.
Esta es una de las propuestas recogidas en el informe 'Objetivo crecimiento 2009' presentado hoy en París por el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, y el economista jefe de la organización, Klaus Schmidt-Hebbel. Ambos alertaron del riesgo de detener las actuales reformas estructurales escudándose en la crisis económica.
Así pues, el organismo considera que tanto para "atenuar" el impacto de la recesión --la peor de las economías de la OCDE desde la década de los ochenta-- como para dinamizar el crecimiento económico a largo plazo conviene adoptar una serie de medidas.
En concreto, poner en marcha proyectos de infraestructura que puedan iniciarse rápidamente o que mejoren la calidad de las estructuras existentes, sobre todo en educación o aumentar el gasto en formación profesional para que los trabajadores adquieran las competencias indispensables a medida que la situación del mercado laboral mejore.
Además de la rebaja impositiva, también plantea reformar la legislación anticompetencia de los mercados de productos, y reducir los obstáculos a la entrada de las empresas en nuevos mercados para crear más empresas y estimular la demanda. "A largo plazo, una mayor competencia será beneficiosa para la productividad y el nivel de vida", defiende.
En el caso concreto de España, el informe recomienda, como en anteriores ocasiones, flexibilizar el mercado laboral y abaratar las indemnizaciones por despido. "Nuestras recomendaciones han ido siempre en la misma dirección: Hay que tener mayor flexibilidad en el mercado de trabajo para poder crear el mayor número posible de empleos y que los empresarios tengan interés en contratar", declaró Gurría a la prensa tras la presentación del informe.
En su opinión, el hecho de que ahora se estén destruyendo empleos demuestra precisamente que, en la medida en que haya un esquema más flexible, los empresarios tendrán "mayores posibilidades de contratar o mantener a la gente empleada a menor costo" mientras lo permita la propia situación del mercado.
MAYOR FLEXIBILIDAD, MEJOR RESULTADO.
"Seguramente muchas empresas están reduciendo empleo en virtud de las circunstancias del mercado, pero el hecho es que aquéllos en donde había mayor flexibilidad están en mejor situación. Ante una mala situación, mayor flexibilidad, mejor resultado", resumió Gurría.
Además, defiende una diversificación de la actividad económica en España. "Es una cosa que ahora está siendo muy obvia y que los españoles sabían mucho antes de que yo se lo dijera", comentó.
La OCDE cree pues conveniente que el Gobierno permita a las empresas derogar más fácilmente la aplicación de los acuerdos salariales y favorecer la supresión de las cláusulas de reajuste de la inflación.
Además, pide reducir todavía más las indemnizaciones por despido en el caso de los trabajadores con contrato indefinidos y promover un contrato de trabajo único, que contemple indemnizaciones por despido proporcionales a la antigüedad.
Para la OCDE el actual nivel de indemnizaciones segmenta el mercado laboral, con el consiguiente efecto negativo sobre el crecimiento de la productivdad, y dificulta la plena inserción laboral de mujeres, jóvenes e inmigrantes.
Asimismo, para intensificar la competencia en el comercio minorista, aboga por eliminar los "numerosos obstáculos" que ponen las autoridades regionales a la creación de grandes superficies y centros comerciales.
La institución con sede en París cree también que España debería mejorar los resultados educativos en la enseñanza secundaria y recomienda para ello aumentar las ayudas financieras a las familias con menores ingresos.
EVITAR UN NUEVO PROTECCIONISMO.
A nivel global, el informe pone de relive que los mercados financieros mundiales están sometidos a una "extrema tensión", sin precedentes desde los años treinta pero advierte de que "en ningún caso hay que cometer los errores de crisis precedentes".
En particular, alerta de cualquier intento de hacer bajar el paro reduciendo la oferta de trabajo porque no haría más que empobrecer nuestras sociedades. De igual forma, cree "indispensable" mantener la apertura de los mercados y evitar un "nuevo proteccionismo", para aumentar la prosperidad mundial.
