Economía/PGE.- Montilla critica el "oportunismo" y la "falta de coherencia" del veto de CiU a los presupuestos

Actualizado: miércoles, 12 diciembre 2007 21:49

El presidente catalán reclama "coherencia" a los partidos, porque el "tacticismo" aumenta la "desafección" catalana


BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, criticó hoy el "oportunismo político" y la "falta de coherencia" del veto de CiU a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2008 en el Senado y acusó a la federación de "estar perjudicando los intereses de los vecinos de Sants y L'Hospitalet, Vic y Molins de Rei (Barcelona)" al haber hecho decaer las enmiendas que debían ratificarse en la Cámara Alta.

En el acto de presentación del libro del viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, 'Catalanismo Federalista', Montilla denunció la actuación "contradictoria" de CiU en el Senado, al promover el veto a unos PGE "que contemplan la mayor inversión conocida a Catalunya en su historia".

Por ello, reclamó "sentido de país, 'seny' (juicio) y responsabilidad" para que las cuentas se aprueben en el Congreso, alertando de que este tipo de actuaciones sólo provocarán "más desconcierto, más alejamiento y más desafección" de los catalanes respecto de los políticos. Se mostró convencido de que "detrás del 'desprestigio de la política'" lo que existe es "una falta de verdadera política con sentido" que prime "los intereses colectivos".

En este sentido, abogó por que "los partidos políticos actúen en coherencia con los valores que quieren representar y el proyecto que defienden", advirtiendo de que "un exceso de tacticismo tan acusado" a menudo "hace pensar que la política ha quedado reducida a un juego epidérmico de juegos electorales permanente".

Montilla reprochó a la federación nacionalista que votara en contra de los PGE "argumentando que no hay que preocuparse porque en el último momento se aprobarán". "Claro, se aprobarán con los votos de otras formaciones políticas. Los presupuestos serán aprobados con los votos decisivos de los diputados socialistas catalanes", afirmó, y se preguntó de CiU: "¿Qué deben pensar los ciudadanos de unos representantes que votan en un sentido pero no quieren que tengan efecto sus actos?".

El presidente catalán calificó los presupuestos de 2008 como "los mejores de la historia" para Catalunya y consideró que los catalanes "no pueden permitirse el lujo" de perderlos, como "sí puede algún partido político", por lo que consideró que lo "juicioso" sería votar a favor de estas cuentas en el Congreso.

Tras elogiar la trayectoria de Iceta y los textos recogidos en su libro, que repasa el proceso de reforma del Estatut, Montilla aprovechó para criticar de nuevo "los ataques al Estatut", de los que dijo que tienen detrás "la eterna confrontación entre dos concepciones y modelos de España", la "centralista y uniformista" y la "orientación plurinacional y federal del Estado".

"Precisamente los ataques más furibundos han venido de los que quieren negar la España plural y quisieran recular a la España del pasado", y de los que "prefieren cerrar la evolución del Estado de las autonomías porque quizás hubieran querido que no se abriera nunca", apuntó.

Frente a éstos, Montilla criticó también a los que, desde Catalunya, optan por el "pesimismo" y piensan que "no vale la pena seguir probando" y que "sería mejor 'que no lo hiciéramos solos'", en referencia a las aspiraciones independentistas. Una visión que dijo no compartir y que consideró que "no es la mayoritaria de los ciudadanos de Catalunya".

"Y digo esto plenamente consciente de los problemas y dificultades recientes y de las que nos encontraremos en el futuro", apuntó, manifestando su apuesta por el "catalanismo federalista" como el pensamiento que podrá "hacer avanzar" a Catalunya contra estas dificultades, conformando "una España plenamente identificada y reconciliada con su diversidad, y consciente de su pluralidad nacional y social".

Un catalanismo federalista que, dijo, "quiere superar las concepciones reduccionistas de Catalunya, tanto la del nacionalismo español que nos quiere asimilar, homogeneizar y diluir en una realidad más grande; como la del nacionalismo catalán que quisiera segregar Catalunya de España y, a la vez, homogeneizarla en una realidad más pequeña".

Montilla aseguró la "contundencia" de su partido en la "defensa del autogobierno catalán" ante una eventual sentencia negativa del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, ante la que dijo que piensa responder "juiciosamente pero con determinación". "La afirmación del autogobierno catalán desde la lealtad institucional y desde la voluntad de compartir, de pactar, es el único camino para fortalecer la España federal en la que creemos", remarcó.

ICETA DENUNCIA LA "IMPRECISIÓN" DEL DERECHO A DECIDIR.

Por su parte, Iceta defendió el catalanismo que "defiende los intereses de Catalunya sin buscar la confrontación" con España, sino "la fraternidad y el trabajo conjunto". "Para afirmar a Catalunya no es necesario negar a España; para defender el catalán, no hay que arrinconar el castellano; y no creo que Catalunya sólo pueda ser libre, rica y plena cuando rompa con España", afirmó.

Iceta definió así el proyecto del PSC, negando las críticas que se le han hecho de "imprecisión". "Si hay un proyecto impreciso es el de los que hablan del derecho a decidir", un concepto que Iceta consideró que "da para mucho y para estirar de un hilo que no lleva a ninguna parte". Iceta rechazó el pensamiento de los que creen que "la única manera de tener un proyecto desde el catalanismo es plantearlo desde la confrontación Catalunya-España, y que dicen que como el PSC no se confronta es que no tiene proyecto".

"El PSC tiene como proyecto desarrollar el Estatut que los catalanes decidieron libremente impulsar el año pasado e impulsar la construcción federal de España", repitió Iceta hasta tres veces, para remarcar que su partido sí tiene proyecto, y defendió que el suyo es un programa "para unir y sumar", que "parte de la transversalidad del catalanismo" y que busca "fabricar catalanistas" entre los que no han nacido en Catalunya.

Para Iceta, no se trata de "radicalizar una minoría" catalanista para que se vuelva independentista, sino "garantizar que la mayoría tenga un punto de encuentro en el catalanismo". Por eso, afirmó que su libro va dirigido a la "mayoría silenciosa" de catalanes que "a veces está cabreada, a veces no; a veces es pesimista, aunque sobre todo es optimista; que no se resigna a que los diversos grados de identificación nacional deban generar divisiones; que creen que en el Estado pueden convivir naciones distintas; y que no tiene por qué haber confrontación con España".

La sala del Palau de la Virreina de Barcelona en la que tuvo lugar la presentación del libro de Iceta se llenó al completo con más de un centenar de personas, entre las que se contaban varios diputados del PSC en el Parlament y otros dirigentes del partido, como el presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho.