MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista confía en los apoyos de al menos el PNV, ERC-IU-ICV y BNG para tumbar mañana la propuesta de reforma fiscal que el PP ha incluido entre sus enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado para 2009, y que contempla la reducción del tipo del Impuesto de Sociedades al 20% para las pymes o el incremento al 25% de la deducción del IRPF por adquisición de vivienda.
El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, destacó hoy en rueda de prensa que la votación de mañana "retratará" al PSOE en su disposición a adoptar un "verdadero" 'plan de choque' económico para luchar contra la recesión y la destrucción de empleo.
El dirigente 'popular' contrasta sus propuestas con los "parches" que suponen las medidas anunciadas hoy por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que contemplan una moratoria de dos años a los parados en el pago de la mitad de la hipoteca, así como una rebaja de dos puntos en la retención en el IRPF para los hipotecados con rentas inferiores a los 33.000 euros anuales.
Según el PP, estas medidas responden a sus propuestas, pero son insuficientes por sí mismas para ofrecer una respuesta a la actual coyuntura económica, por lo que exigen al PSOE que "claudique" y no ofrezca una política fiscal adecuada contra la crisis.
Previsiblemente, el PP contará con el único apoyo de CiU, la otra formación de la Cámara que incide en la necesidad de utilizar la fiscalidad de las empresas para incentivar la reactivación de la economía y la creación de empleo.
CONTENCIÓN DEL GASTO PÚBLICO.
Por otro lado, el debate de mañana también incluirá la propuesta del PP para reducir en 2.100 millones el gasto en Contabilidad Nacional que recogen los Presupuestos, cifrado en 4.288 millones, para situarlo en un incremento del 1,4%, la mitad del propuesto por el Gobierno, según anunció hoy el portavoz económico 'popular' Cristóbal Montoro.
Así, el incremento de los gastos no financieros del Estado será del 2,4%, frente al 3,3% que plantea actualmente el proyecto, a los que la modificación propuesta restaría 1.370 millones de euros, un recorte que, según el PP, no afectaría a las prestaciones sociales ni a los 2.000 millones que se destinarán el año próximo para cubrir el incremento estimado de las prestaciones por desempleo.
