PP y PSOE reeditan su acuerdo sobre política económica europea en puertas de la nueva legislatura de la UE

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 4 julio 2015 7:43


MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El PP y el PSOE han decidido reeditar el acuerdo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el entonces líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, alcanzaron en junio del año pasado con respecto a las líneas prioritarias de la política económica europea, coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura en las instituciones comunitarias.

Así se ha puesto de manifiesto durante el debate este miércoles, en el Pleno del Congreso, de una moción socialista sobre las líneas estratégicas que Rajoy debería defender en las cumbres europeas de los próximos meses, en aras a conseguir revitalizar la recuperación económica.

Finalmente, 'populares' y socialistas han transaccionado un texto común, que será votado este jueves y que previsiblemente recibirá también el apoyo de UPyD, CiU y PNV, a tenor de las declaraciones realizadas por sus portavoces durante el debate parlamentario.

De este modo, la reedición del pacto cosechará similares apoyos a los que consiguió en junio de 2013 la proposición no de ley pactada por los dos principales partidos del Congreso, que constaba de una decena de objetivos sobre política económica y que únicamente fue rechazada por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), el BNG, Geroa Bai y Compromís-Equo, y ante la que se abstuvieron Nueva Canarias y Foro Asturias.

CASI EL MISMO CONTENIDO

El texto ahora acordado, al que ha tenido acceso Europa Press, elimina todas las críticas a la política de austeridad aplicada hasta ahora por Europa y que el PSOE había incluido en su moción original, pero respeta prácticamente en su totalidad las propuestas sobre cuáles deben ser las prioridades comunitarias en los próximos años.

Así, se plantea que la política monetaria debería incluir instrumentos como la compra de deuda pública y privada para conjurar el riesgo de la deflación y facilitar la creación de empleo, y reclama un "mayor grado de coordinación" de las políticas fiscales nacionales y avanzar hacia un "verdadero" presupuesto comunitario.

También se plantea la necesidad de luchar contra los paraísos fiscales, un Plan de Crecimiento e Inversiones y un instrumento fiscal para el euro que actúe como estabilizador económico, dotado a medio plazo con el Impuesto sobre Transacciones Financieras.

Como ya se señalaba en 2013, PP y PSOE creen necesaria una mayor integración bancaria y por eso piden el "cumplimiento estricto" del calendario marcado. Además, exigen que se "garantice la igualdad de trato a todos los países" y que "disminuya la fragmentación del mercado financiero europeo".

Por otra parte, reclaman unos 300.000 millones de euros en inversiones en infraestructuras productivas en tres años, un plan de crecimiento que promueva la fusión de pymes de diferentes estados miembros y facilidades de financiación para el crecimiento orgánico o la internacionalización, una "auténtica" política industrial y tecnológica que apoye a las empresas exportadoras de ciertos sectores estratégicos y a la I+D+i, y una política energética integrada y orientada hacia la lucha contra el cambio climático.

Con respecto al empleo, se pide un "impulso decidido" al diálogo social y la negociación colectiva, respaldar un mercado europeo de trabajo donde las cotizaciones y derechos se porten íntegramente entre estados, un plan de empleo juvenil con más recursos y formación para los jóvenes de hasta 30 años. Además, se incluye la creación de un fondo específico para políticas activas de empleo en países con más de un 15% de paro y reforzar los programas de movilidad internacional.

AÚN CABEN COSAS POR HACER

Durante el debate, el 'popular' José María Beneyto ha reprochado a los socialistas que critiquen al Gobierno cuando el país "aún sufre los monstruos de las consecuencias de la política económica" de José Luis Rodríguez Zapatero, y les ha recordado que la política económica actual está cosechando buenos resultados, tal y como "avalan" todas las instituciones internacionales.

"España en este momento supone un modelo de las reformas que hay que hacer, y son precisamente las que no se han hecho en Europa y ése es el déficit que existe en países como Francia o Italia, que son los que en este momento plantean el problema principal para las instituciones comunitarias y el resto de estados miembros, y que casualmente son dos países gobernados por socialistas", ha añadido.

No obstante, ha reconocido que "aún se pueden hacer cosas" en diferentes ámbitos para potenciar la recuperación, justificando así el acuerdo alcanzado. "La UE está dando pasos, pero evidentemente hace falta una reacción más decisiva y cabe todavía hacer muchas cosas", ha concluido.

NUEVA TRANSICIÓN ECONÓMICA

Por su parte, el socialista Juan Moscoso ha subrayado que, ante la "endeble" recuperación por el "fracaso absoluto de la política de austeridad defendida a capa y espada por el Gobierno", es necesario "abandonar el dogmatismo" y "exigir con toda claridad" un cambio de política a la UE.

"Hace falta comenzar una nueva transición económica, distinta a la impuesta por la derecha europea", ha reclamado, avisando al PP de que no intentara escudarse en la herencia recibida porque "los errores que el PSOE pudo cometer la pasada legislatura no les exime de los suyos en mil días de Gobierno".

Con estas críticas al optimismo del Gobierno ante los incipientes resultados económicos y la exigencia de un cambio de rumbo en toda la UE ha coincidido el resto de la oposición, que cree que la austeridad "ha fracasado" y reprocha que países como Alemania hayan pensando más en sus intereses que en los comunitarios.

TRADUCIRLO A HECHOS REALES

Así lo ha señalado Álvaro Anchuelo, de UPyD, quien comparte las líneas generales de la moción pero reclama que su aprobación no sea "una mera cuestión de imagen y de alcanzar falsos consensos" sino que se traduzca en una "defensa de verdad de estas posturas en las próximas cumbres".

"En esta legislatura, el Parlamento y la Comisión no pueden fallar. El resultado de las elecciones de mayo ya fue un mensaje bastante claro: no valen más dilaciones, más descoordinaciones, más ventajismos entre los estados miembros. Es la hora de dar un paso decisivo en la construcción europea, y eso sólo será posible con un gran acuerdo de las tres grandes familias europeas --'populares', socialistas y liberales-- y desde un profundo europeísmo", ha apuntado Toni Picó, de CiU.

Por el PNV, Pedro Azpiazu también se ha congratulado de que todos en Europa, "hasta el Gobierno español", parezcan "haberse caído del guindo" con respecto a la austeridad. "Es un momento crucial. Sería deseable que tratáramos entre todos de cambiar la orientación de la política económica (europea), que se ha demostrado profundamente equivocada. Es un cambio imprescindible para evitar un colapso que no sabemos hasta dónde puede llegar", ha añadido, en referencia al "riesgo de nueva recesión y de deflación".

"LE FALTA RADICALIDAD"

Por contra, el portavoz económico de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha valorado la "autoenmienda" de PP y PSOE con respecto a la austeridad pero cree que "no tiene la profundidad suficiente" porque "no va a la raíz del problema", que no es otro que la propia arquitectura de la UE.

"Por eso entendemos que estamos ante una buena moción pero que, en última instancia, no deja de ser un desiderátum imposible de materializar y que se quedará en mera retórica. Tiene buenas intenciones pero le falta profundidad y es claramente insuficiente", ha añadido.

Leer más acerca de: