BARCELONA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó hoy la nutrida audiencia de empresarios catalanes para presentar su batería de propuestas para afrontar y "salir cuanto antes" de la actual crisis económica, que calificó de "obvia". Nada más llegar al Hotel Juan Carlos I de Barcelona para participar en las jornadas del Círculo de Economía, aseguró que acudía "a hablar de economía", y no desaprovechó la ocasión.
Rajoy resumió su receta para salir de la crisis en cinco grandes puntos, que pasan por recuperar la confianza y el prestigio internacional; favorecer el crecimiento y la creación de empleo; luchar contra la subida de precios; tener una política de apoyo a la empresa y fomentar la competitividad, además de trabajar para tener una política energética.
El presidente popular reconoció que España está creciendo por debajo de la media europea y constató, en la línea de los datos publicados por Hacienda, que este año el Estado ya no tendrá superávit. Ante este escenario, Rajoy primero lamentó que el Gobierno optara, antes de las elecciones, por "enmascarar los problemas" y por tildar de "antipatriotas" a los dirigentes del PP, críticos por la falta de respuesta del Gobierno.
"Zapatero ha comenzado a admitir a regañadientes que no todo es de color de rosa, pero, en lo que se refiere a actuar, más bien poco, tarde y a rastras", subrayó el presidente popular, que destacó que la interdependencia de la economía catalana con la española es grande. En su opinión, si las cosas van bien en España van bien en Catalunya, y viceversa.
CINCO PROPUESTAS.
Rajoy resumió su plan anticrisis en cinco ejes y puso el acento en materia de fiscalidad y precios. Criticó, en ambas casos, que el Gobierno ha aplicado medidas o decisiones erróneas. En fiscalidad, hay que llevar a cabo actuaciones "inmediatas" en los ámbitos de los hogares endeudados por la compra de una vivienda y para las pymes. Así, defendió también una rebaja de cinco puntos del Impuesto de Sociedades, y el aumento del 15% al 25% de la deducción por vivienda en el IRPF.
En cuanto a los precios, criticó que el Gobierno haya renunciado a la lucha contra la subida de precios, destacando que los datos de IPC los presenta como si fuera "un parte meteorológico" y como el "fatalismo de lo inevitable".
En reformas laborales, consideró que una reforma en la línea de la acordada por el Gobierno con sindicatos y empresarios en 1997 "sería lo más conveniente" para España, junto con una reducción de las cotizaciones sociales, en especial de la aportación al fondo de garantía salarial. Además, destacó que sería deseable sustituir la rebaja de los 400 euros en el IRPF, por una medida equivalente que redujese la parte de cotizaciones sociales a cargo del trabajador.
