Economía.-Rajoy lamenta que la situación económica en que España asume la presidencia no se parezca al "milagro" de 2002

Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2009 12:32

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, trasladó este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el compromiso de la "máxima cooperación" de su formación para lograr el "éxito" de la Presidencia española de la Unión Europea 2010, pero lamentó que las condiciones económicas en que se produce ésta no sean para nada parecidas a las que había en 2002, cuando el Ejecutivo luchaba por alcanzar la "cabeza de Europa".

Asimismo, durante el Pleno del Congreso con motivo del último Consejo Europeo y de la presentación de las prioridades del Gobierno para su semestre, Rajoy dudó de la capacidad de Zapatero para dar ejemplo en materia económica a sus socios europeos.

El PP, explicó Rajoy, considera que "la Presidencia española compromete el prestigio de España entera" y su "imagen" exterior, por ello ofreció al Gobierno la "máxima cooperación posible en un objetivo común: el éxito de España". En opinión del líder popular, hay que "supeditar cualquier interés partidista y situarnos junto al Gobierno" para lograr dicho éxito.

"Estamos ante una tarea que a todos nos conviene que salga bien, que merece todos los apoyos que se puedan prestar y que exige, en consecuencia, una actitud de acuerdo, de diálogo y de consenso muy por encima de los que pueden reclamar los compromisos que no atraviesan nuestras fronteras", resumió Rajoy.

Sin embargo, el presidente del PP lamentó que España comience su cuarta presidencia rotatoria de la UE "con una posición bastante incómoda en todos los aspectos económicos", muy diferente a la que tenía cuando se produjo la anterior en 2002, con Gobierno del PP, cuando, recordó, la prensa extranjera hablaba del "milagro español". Ahora, comparó, se califica a España de "el enfermo de Europa" y la Comisión Europea "ha hecho un diagnóstico muy preocupante sobre nuestro futuro económico inmediato".

En este sentido, Rajoy subrayó que tan sólo España, Grecia e Irlanda serán los países de la Zona Euro que seguirán en recesión en 2010. "En 2002 España se acercaba con paso acelerado a los países europeos más prósperos" mientras que ahora "vemos como se alejan en el horizonte", ilustró, denunciando también las previsiones de caída de la renta per cápita para el próximo año.

"Nos seguimos empobreciendo con respecto a la media", afirmó. El líder popular también recordó que la tasa de desempleo en España "duplica" la media europea y "ocupamos posiciones de liderazgo tanto en la destrucción de empleo como de crecimiento de paro". A esto se añade, afirmó, el riesgo de la "posible subida de los tipos de interés en un horizonte no muy lejano".

Así las cosas, dijo, esta "comparación" pone de manifiesto que "en los años de gobierno del PP los españoles luchábamos por alcanzar en materia económica a los países que estaban a la cabeza de Europa", lo que entre otras cosas permitió la adopción del euro, y "fuimos capaces de romper con la maldición histórica que nos condenaba a llegar siempre tarde". Sin embargo, el actual Gobierno socialista "ha rescatado esa maldición".

DUDAS SOBRE LA CAPACIDAD DE ZAPATERO

Por otra parte, Rajoy expresó sus dudas sobre la capacidad de Zapatero, que como presidente del Consejo tiene "la obligación de liderar el esfuerzo comunitario por la consolidación fiscal", de ir "predicando, convenciendo, exigiendo a sus distintos interlocutores (...) sobre la necesidad de reducir los déficits fiscales".

Así, dijo que esta situación le traía a la memoria la canción sobre "el maestro Ciruela, que no sabía leer y puso una escuela". "Imagino la cara que pondrán sus interlocutores cuando usted intente convencerlos de que hagan en su país lo que usted no ha sido capaz de hacer en España", añadió, en medio de los aplausos de los diputados populares.

SATISFACCIÓN POR NOMBRAMIENTO DE ALMUNIA

En otro orden de cosas, Rajoy aprovechó para expresar la "satisfacción" del PP por el nombramiento de Joaquín Almunia como comisario europeo de Competencia, ya que se trata de "un puesto muy importante". "Estamos convencidos de que nuestro compatriota lo desempeñará con la solvencia y la ecuanimidad que le han caracterizado hasta hoy", agregó, considerando que supone un "reconocimiento" para Almunia y que éste será "capaz de enriquecer" el cargo. "Nos tranquiliza que lo ocupe Almunia", remachó.

Por otra parte, el líder del PP también se felicitó por la reciente entrada en vigor del Tratado de Lisboa, si bien reconoció que su partido era partidario de la malograda Constitución Europea. En este sentido, reconoció que el nuevo texto "representa un gran avance" e "inaugura un periodo de normalidad".

Rajoy admitió que "a todos nos gustaría que la UE avanzara de una manera lineal y sostenida" pero en ocasiones se avanza "de forma zigzagueante" e incluso "a veces parece que retrocedemos". Sin embargo, la "voluntad política" en sus 50 años de historia ha permitido "imponerse a todas las dificultades". Ahora, hay que "reforzar" esa voluntad y también trabajar para que los ciudadanos vean que la UE es "algo más que una estructura burocrática, remota e incomprensible".

Por último, el presidente del PP también hizo mención a la cuestión del cambio climático y más en concreto a la cumbre que se celebra en Copenhague y al acuerdo alcanzado por los Veintisiete en el Consejo Europeo de aportar 7.200 millones entre 2010 y 2012 para ayudar a los países en desarrollo a adaptar sus economías a la reducción de las emisiones.

En opinión de Rajoy, la UE "ha hecho sus deberes" y ahora "sólo nos queda esperar que (la cumbre de Copenhague) finalice con buenas noticias". No obstante, reconoció que "el éxito o el fracaso" dependerá "en gran medida de la actitud de los países que están fuera de nuestra área geográfica".

El PP confía en que "el Gobierno, con los apoyos que le hemos ofrecido, desarrolle un esfuerzo extraordinario y contribuya a que esta nueva Europa que surge del Tratado de Lisboa, dinamice su actividad, recupere los atrasos, marque pautas eficaces para el desarrollo futuro y recuerde con agrado la participación de los españoles", concluyó.