Augura un crecimiento "cercano a cero" en los dos próximos años por el impacto del desplome del petróleo y las sanciones
MOSCÚ, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central de Rusia (BCR) ha elevado en 100 puntos básicos la tasa rectora del rublo, que se sitúa así en el 10,50% desde el anterior 9,50%, con el objetivo de frenar la escalada de la inflación como consecuencia de la depreciación del rublo por el desplome de los precios del petróleo y el efecto de las sanciones internacionales.
De este modo, en lo que va de año la institución presidida por Elvira Nabiullina ha endurecido en 500 puntos básicos, cinco puntos porcentuales, los tipos de interés aplicados en su principal operación de refinanciación.
En este sentido, el banco central ruso subrayó su disposición a "seguir elevando los tipos de interés" en caso de apreciar un agravamiento de los riesgos inflacionistas.
Uno de los factores clave en la decisión del Banco Central de Rusia ha sido la aceleración de la inflación, después de que los precios subieran un 9,4% interanual en noviembre, mientras la inflación subyacente repuntó un 8,9%, frente al objetivo a medio plazo para la institución del 4%.
De hecho, las estimaciones del instituto emisor ruso apuntan a que la inflación para el conjunto del ejercicio se situará "en torno al 10%", con una contribución de 4,9 puntos porcentuales a este incremento de la depreciación del rublo y de las restricciones comerciales impuestas.
"En los próximos meses, los precios de alimentos y de los bienes y servicios continuarán viéndose afectados por la depreciación del rublo y la inflación podría superar el 10% en el primer trimestre de 2015", indicó la institución en un comunicado.
"Sin embargo, la inflación y las expectativas de inflación se espera que disminuyan a medida que el impacto de las dinámicas de los tipos de cambio sobre los precios se agoten y la economía gradualmente se ajuste a las condiciones del entorno comercial y a las restricciones impuestas a las importaciones", añadió el banco central.
CRECIMIENTO PRÁCTICAMENTE CERO EN LOS PRÓXIMOS AÑOS.
Por otro lado, el Banco de Rusia estimó que la economía rusa registrará este año una expansión del 0,6%, mientras que en el periodo entre 2015 y 2016 el crecimiento del PIB será "cercano a cero", aunque no confía en que este debilitamiento vaya a ejercer un alivio considerable en la inflación.
"La persistente incertidumbre política externa y el considerable deterioro de las condiciones exteriores como resultado de la caída de precios del petróleo y de la inaccesibilidad a los mercados financieros internacionales para las empresas rusas tendrán un impacto adverso en la actividad económica", auguró la entidad.
Como consecuencia de los considerables cambios en las condiciones externas, la institución ha revisado sus previsiones para incorporar los precios más bajos del crudo.
"Se prevé que el crecimiento anual del PIB sea cercano a cero en 2015-2016", indicó el Banco de Rusia, que confía en que la actividad económica comience a recuperarse en 2017 a medida que aumenten las exportaciones al margen de las materias primas y se desarrollen las industrias sustitutivas de las importaciones afectadas por las sanciones.
