MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró hoy que los "ajustes fiscales" que prepara el Gobierno "revertirán en el beneficio" de los trabajadores "a través de nuevas prestaciones sociales y nuevos impulsos" a la actividad, en el marco de unos Presupuestos Generales del Estado para 2010, caracterizados por la "austeridad" de la Administración General del Estado, y pidió un "esfuerzo similar" a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido popular.
Así se expresó durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en respuesta a una pregunta del diputado 'popular' Ramón Aguirre, quien le reprochó el "rechazo" incluso entre las "filas socialistas" a una subida de impuestos "estéril" y "deshonesta" ante el "excesivo" déficit de las cuentas públicas.
Salgado defendió que los cambios fiscales "sí afectarán" a los trabajadores, pero a su favor, ya que el esfuerzo "moderado" que se solicitará a los contribuyentes será "esencial" para garantizar las prestaciones por desempleo, el mantenimiento del gasto social y "la ayuda a los que peor lo están pasando".
LA JUSTICIA ESTÁ EN EL GASTO PÚBLICO
En este sentido, señaló que el Gobierno presentará su propuesta de modificación de "algunas figuras impositivas" al mismo tiempo que los Presupuestos, ya que la "justicia redistributiva en un Estado moderno" está más del lado del "gasto que de los ingresos" para poder compensar a aquellos que sufran la crisis.
"No les quepa ninguna duda de que los Presupuestos para 2010 son los que nuestra economía necesita", remachó Salgado posteriormente, en respuesta a una pregunta de la portavoz 'popular' de Presupuestos, Fátima Báñez, a quien reprochó que el Gobierno "lleva meses esperando" las propuestas del PP acerca de "por dónde recortar el gasto".
LOS PGE SON REALISTAS.
En cualquier caso, aseguró que las cuentas públicas que presentará la próxima semana a la Cámara parten de la base de una "previsión realista" de la situación económica y un "gran esfuerzo" de austeridad que permitirá un aumento de las protección social.
Las palabras de Salgado no convencieron a sus contendientes. "Yo no sabía que venía aquí a burlarse del histórico del comportamiento de los impuestos", replicó Aguirre, quien alertó de que una subida fiscal "siempre conlleva una caída de la recaudación" y un impacto en el empleo, y dudó de la "honestidad" de la propuesta del Gobierno.
Por su parte, Báñez acusó a Salgado de carecer "hoja de ruta" contra la crisis ni de unas estimaciones macroeconómica adecuadas. "Son realistas unos Presupuestos que elevan los gastos un 14%, cayendo un 20% los ingresos, y sube los impuestos dejando a las familias, pymes y autónomos?", le espetó.
