Economía.- Zapatero califica de "obsoletos" los blindajes a las cotizadas y defiende su supresión

Actualizado: martes, 25 mayo 2010 17:33

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy en el Senado que la limitación de derechos de voto en sociedades cotizadas procede de una legislación de los "años cincuenta" y supone un instrumento "obsoleto" que el Ejecutivo desea eliminar pese a las "consecuencias".

En respuesta a una pregunta del senador nacionalista Joseba Zubia Atxaerandio, Zapatero afirmó que "no hay ninguna razón inconfesable" en la enmienda socialista de modificación de la Ley de Sociedades Anónimas para suprimir los blindajes.

Por contra, sostuvo que la medida aparece recogida en el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las elecciones de 2008 y recoge la "posición mayoritaria" a nivel europeo.

El mantenimiento de los blindajes, señaló, no puede defenderse de forma objetiva. "No hay quien lo sostenga objetivamente, y sabemos qué pasa y que tiene consecuencias en muchos aspectos, como la gestión o la capacidad de apertura de la compañía", indicó el presidente del Gobierno.

Junto a esto, negó "la debilidad de argumentos" con que se critica la enmienda, entre los que figura el de que la eliminación de blindajes beneficia "al ladrillo". Frente a esta postura, aseguró que la medida va "más allá de situaciones concretas", porque la función del Ejecutivo es "hacer política de carácter general".

Como aspectos que recomiendan, a su modo de ver, la supresión de blindajes, citó el mayor atractivo para invertir en empresas españolas, la mayor responsabilidad para los gestores, el mayor respeto al principio de "una acción, un voto", el reforzamiento del papel de la junta general y "una mayor protección a los pequeños accionistas".

La medida es además "razonable" porque impondrá "mayor lógica a las relaciones entre accionistas", al tiempo que "reforzará los derechos patrimoniales y la igualdad de trato" a los inversores, dijo. Además, forma parte de un "movimiento modernizador en los derechos de sociedades" y "responde tanto a la posición de la doctrina mercantilista como al código unificado de buen gobierno", añadió.

Por su parte, Zubia Atxaerandio criticó tanto el fondo como la forma de la enmienda. "Responde a intereses particulares" y "algunos medios han llegado a denominarla 'la enmienda del ladrillo', sin que sea necesario explicar por qué", aseguró, antes de lamentar además que la medida no se haya presentado "de cara", sino de "tapadillo" a través de una enmienda en el Congreso.