BERLÍN, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la zona euro se mantendrá en torno al 0,3% durante los dos primeros trimestres de 2019, según ha afirmado el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) en su informe 'Perspectivas económicas de la eurozona', publicado este martes.
Con respecto a la variación interanual, el organismo ha pronosticado que se producirá una ralentización hasta el mes de junio. Así, el crecimiento del primer trimestre de 2019 con respecto al mismo periodo de 2018 se situará en el 1,2%, mientras que el del segundo trimestre se moderará hasta el 1,1%.
La zona euro experimentó una moderación de su economía en el tercer trimestre del año, hasta un 0,2%, mientras que en tasa anual creció un 1,7%, según los últimos datos disponibles en Eurostat.
"La desaceleración se debió principalmente a la disminución temporal de la producción de la industria automovilística de Alemania, algo que afectó a la contribución de la balanza comercial de la eurozona al crecimiento", ha explicado el instituto germano.
Además, del lado internacional, la economía experimentó una "desaceleración del mercado" que se sumó a un "endurecimiento de las condiciones financieras", lo que para el Ifo sugiere que la ralentización "podría continuar".
Con respecto a la inflación, el organismo ha estimado que durante el último trimestre se situará en línea con las previsiones del Banco Central Europeo. Así, a medida que los efectos del precio del petróleo comiencen a disiparse, la inflación se situará en el 1,9% de media en el primer trimestre de 2019, para después moderarse hasta el 1,8% en el segundo.
"Los riesgos sobre la perspectiva de la eurozona se están moviendo a la baja", ha alertado el Ifo en referencia a las "incertidumbres políticas" causadas por el Brexit o las guerras comerciales. Asimismo, también ha advertido sobre las "vulnerabilidades" en los mercados emergentes y sobe la "volatilidad" de los mercados financieros.
"Además, el impacto de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos en el resto del mundo todavía es difícil de valorar", ha apostillado el instituto bávaro.
