Sin embargo, el 85% de los directivos confía en alcanzar unos ingresos superiores o iguales a los de 2018
MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El optimismo de los empresarios españoles respecto a la evolución de la economía se ha deteriorado "de manera muy notable". Mientas que en el primer semestre de 2018 el nivel de optimismo de los directivos españoles se disparó hasta el 69% neto (diferencia entre optimistas y pesimistas), hoy el sentimiento optimista se queda en un 11% neto, 58 puntos porcentuales menos, según la encuesta 'International Business Report' realizada por Grant Thornton.
Este cambio de actitud se explica por el enfriamiento del ciclo económico, la incertidumbre política y las tensiones geopolíticas, algo generalizado en todo el mundo.
Esta caída en España está en línea con la registrada tanto en la Unión Europea, donde cae 18 puntos (del 46% al 28%), como a escala global, que desciende 15 puntos en seis meses (del 54% al 39%).
Para la mitad de los directivos, la incertidumbre económica es el principal freno para el crecimiento, frente al 28% de hace seis meses. El 46% de los directivos españoles cree que la incertidumbre será un obstáculo para su desarrollo en 2019.
El presidente de Grant Thornton en España, Alejandro Martínez Borrell, ha destacado que "las tensiones comerciales, la ralentización de China, el temor a la entrada de Alemania en recesión técnica, o la incertidumbre creada tras hacerlo Italia, junto con la amenaza de un Brexit duro y las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento, han hecho mella en el sentimiento de los empresarios de todo el mundo con respecto al futuro de la economía global".
PERSPECTIVAS POSITIVAS PARA 2019
Sin embargo, los empresarios españoles se muestras confiados en cuanto al futuro de su negocio. El 85% de los directivos confía en alcanzar unos ingresos superiores o iguales a los de 2018, y solo el 5% considera que sus exportaciones se reducirán.
Un 44% de los empresario españoles cree que sus ingresos crecerán en 2019, frente al 57% registrado en la primera mitad del año, un dato superior al de los trabajadores de otros países europeos como holandeses y franceses (35% en ambos casos), alemanes (32%), italianos (32%) o británicos (31%).
En el caso de los beneficios, la situación es similar. A pesar del descenso de 12 puntos en las expectativas de rentabilidad, el saldo neto registrado a finales de año (32%) supera en cinco punto la media de la Unión Europea (27%).
En cuanto al indicador de exportaciones para los próximos 12 meses, también se mantiene en niveles positivos, ya que un 63% de los encuestados opina que sus ventas al exterior serán similares a las de 2018 o aumentarán. El saldo neto se queda en el 24%, frente al 36% de mediados de 2018.
El informe también analiza las expectativas de inversión de las empresas en Investigación y Desarrollo (I+D), tecnología o personal cualificado. Aunque la intención de inversión en I+D y en tecnología cae 13 y 18 puntos, respectivamente, sigue aumentando el número de empresas que ven afectada su capacidad de desarrollo y crecimiento por la falta de trabajadores cualificados.
El 37% lo considera un problema grave, frente al 31% de hace seis meses, pero el 93% afirma que mantendrá o aumentará la inversión en mejorar las habilidades y capacidades de su personal.
