Hong Kong supera a Nueva York y se alza como la ciudad más cara, con un coste superior a los 97.000 euros anuales
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Madrid ocupa el puesto número 21 de la lista de las ciudades más caras del mundo para acomodar a un trabajador de un total de 34 ciudades analizadas por Savills, al alcanzar un coste de 40.600 dólares anuales (35.200 euros) por empleado.
Respecto al último informe realizado, el coste en la capital se ha incrementado un 13,7% y ya se encuentra por encima de otras ciudades europeas como Frankfurt y Berlín, donde el coste se reduce a 38.400 dólares (33.300 euros) y 32.100 dólares (27.800 euros), respectivamente.
El índice, que mide el coste medio de superficie de oficinas y de alquiler residencial por empleado, sitúa a Hong Kong en la primera plaza como la ciudad más cara del mundo, con 112.400 dólares (97.500 euros), adelantando así a Nueva York, que el año pasado ocupó el primer puesto por segundo año consecutivo, tras arrebatárselo a Londres, que se erigió como la ciudad más cara del mundo entre 2011 y 2015.
El incremento del coste en Hong Kong se debe a la limitada oferta de alquileres residenciales, a la creciente demanda de superficie para oficinas por parte de empresas procedentes del área continental y a los nuevos operadores de tecnología y 'coworking', explica el informe.
Mientras tanto, en Nueva York, los alquileres residenciales se han desacelerado gracias a un exceso de la oferta y han disminuido ligeramente los alquileres de oficinas, lo que ha relegado a la ciudad estadounidense al segundo puesto.
En cuanto a Europa, después de Londres, que se sitúa en el tercer puesto, Ámsterdam se alza como la segunda ciudad europea más cara, con un coste anual de 62.800 dólares (54.500 euros), seguida de Dublín, con 59.900 dólares (52.000 euros), y París, con 58.100 dólares (50.400 euros).
Respecto al mercado asiático, tras Hong Kong, Tokio, con un coste de 84.500 dólares (73.300 euros), Pekín, con 54.900 dólares (47.600 euros), y Singapur, con 51.200 dólares (44.400 euros), son las ciudades más caras.
En el resto del mundo, destaca el sexto puesto de San Francisco, el séptimo de Dubai, el décimo primero de Los Ángeles o el décimo segundo de Bruselas, todas ellas con un coste anual por encima de los 50.000 dólares (43.300 euros).
