MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de México, a través del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF), ha emitido un bono de 9.500 millones de pesos mexicanos (429 millones de euros) y por un plazo de cuatro años contra pérdidas derivadas de seísmos y ciclones tropicales, también conocido como 'bono catastrófico'.
La Administración ha emitido el bono través del BIRF en cuatro clases diferentes para proveer la cobertura contra seísmos de diferentes magnitudes y contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacífico.
México está expuesto a diversos peligros naturales. Poco más del 40% del territorio nacional, y cerca de un tercio de la población está expuesto a huracanes, tormentas, inundaciones, seísmos y erupciones volcánicas.
La Administración de López Obrador señala que, en términos económicos, esto se traduce en que el 30% del PIB del país se considera vulnerable a tres o más peligros de este tipo.
"Si ocurre un desastre natural que sea elegible para la cobertura, algunos o todos los recursos del bono se depositarán en el Fondo Mexicano para los Desastres Naturales (Fonden)", ha añadido.
Los pagos serán iniciados cuando un terremoto o ciclón tropical cumpla con los criterios paramétricos de localización y severidad establecidos en los términos de los bonos. Los bonos serán realizados por el BIRF al Fonden a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company y Agroasemex.
El bono ha sido emitido bajo el programa de notas de 'capital de riesgo' del BIRF, el cual permite transferir los riesgos relacionados con los desastres naturales y otros riesgos de los países en desarrollo a los mercados de capitales.
Asimismo, el bono se emite en calidad de sostenible o "sustentable", siempre que los recursos se apliquen en programas que cumplan con criterios que atiendan a la lucha contra el cambio climático, sean socialmente responsables y propongan mejoras en la gobernanza de los programas.
El bono también forma parte de la estrategia de fortalecimiento de las finanzas públicas, dotándolo de "resiliencia" ante desastres naturales.
En 2006, México fue el primer país en emitir un 'bono catastrófico'. Posteriormente, México ha emitido este tipo de inversiones en 2009 y 2012, utilizando el Programa MultiCat del Banco Mundial y en 2017 y 2018 usando el programa de notas de capital riesgo del Birf.
