Países Bajos, Irlanda y los países nórdicos enfrían las reformas más ambiciosas de la eurozona

Publicado: martes, 6 marzo 2018 17:28


BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Finanzas de Países Bajos, Irlanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania han firmado una declaración conjunta en la que reclaman la adopción de reformas estructurales y el cumplimiento de las reglas fiscales europeas a nivel nacional como primer paso en el futuro diseño de la eurozona, al tiempo que enfrían algunas de las propuestas más ambiciosas por las que abogan Bruselas y Francia.

Este comunicado llega en un momento de debate en la Unión Europea sobre el futuro de la moneda única y tres meses después de que la Comisión Europea plantease reformas profundas en la zona euro, que pasan por la transformación del fondo europeo de rescates de un Fondo Monetario Europeo, la creación de la figura de un 'superministro' de economía o la introducción de "nuevos
instrumentos financieros" como un mecanismo de estabilización en situaciones de crisis.

Los cambios más ambiciosos cuentan con el apoyo de la Francia liderada por Emmanuel Macron y con una mayor disponibilidad de Alemania tras el acuerdo entre los democristianos de Angela Merkel y los socialdemócratas.

Sin embargo, el documento firmado por los países nórdicos, bálticos, Países Bajos e Irlanda resta ambición a los planes para profundizar en la arquitectura del euro. "Una unión monetaria más fuerte requiere en primer lugar acciones decisivas a nivel nacional y un cumplimiento total de las normas comunes", subrayan.

En su opinión, los países deben adoptar antes de nada reformas estructurales y cumplir con las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, de forma que puedan crear "colchones" presupuestarios nacionales para hacer frente a nuevas crisis económicas.

"Una mayor profundización de la unión monetaria y económica debe enfatizar un valor añadido real y no grandes transferencias de competencias a nivel europeo", defienden estos ocho países, para después abogar por reformas "necesarias" frente a reformas "bonitas".

Esta estrategia sobre la eurozona debe dar prioridad a áreas que existe un amplio consenso entre los Estados miembros, continúa la declaración. Y añade que éstas son completar la unión bancaria y transformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad en un Fondo Monetario Europeo.

Sin embargo, estos ocho países de la UE abogan por iniciar las conversaciones sobre la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos únicamente cuando se hayan logrado "progresos suficientes" en las medidas para reducir los riesgos.

En este sentido, el documento subraya, dentro de las medidas necesarias aún para reducir riesgos en el sector bancario, la creación de "colchones" para asumir pérdidas en caso de quiebras de entidades, una política "sólida" para acabar con el elevado nivel de préstamos fallidos, atajar la exposición de los bancos a deuda pública o mejorar la eficiencia de los sistemas nacionales de insolvencia.

Asimismo, el texto comparte la necesidad de crear un Fondo Monetario Europeo sobre la base del actual MEDE, que tendrá la competencia del "desarrollo y supervisión" de futuros rescates y cuya toma de decisiones "debe permanecer firmemente en las manos de los Estados miembros".

Estos ocho países se muestran también partidarios de crear, dentro de este Fondo Monetario Europeo, un marco de reestructuración "ordenada" de deuda pública en caso de que alcance "niveles insostenibles" en algún socio del bloque comunitario.